miércoles, 10 de marzo de 2021

Experiencias vividas y los discursos asociados en Educación Física

En la clase pasada estuvimos comentando el siguiente artículo. Concretamente estuvimos charlando sobre las distintas ideologías transmitidas por el profesor en las clases de Educación Física. Pudimos constatar que debido a la instauración de una cultura propia del área se han ido perpetuando ciertos discursos que deben ser erradicados por parte del profesor (Ideología del rendimiento, salutismo, masculinidad hegemónica).



También, os pedí realizar vuestros propios relatos autobiográficos sobre vuestras experiencias vividas, tanto en el deporte en edad escolar como en las clases de Educación Física. Dado que se trata sobretodo de aquellas malas experiencias vividas entiendo que no todo el mundo quiera compartir esas vivencias para tod@s. En cualquier caso, si alguien se anima, aquí tenemos un buen espacio para reflexionar sobre ello. 

¿Qué opinión os merece lo tratado en la clase de hoy respecto a estos discursos hegemónicos?

Saludos a tod@s y nos vemos en la próxima clase.

95 comentarios:

  1. Hola a tod@s:

    En cuanto a mi experiencia en Educación Física no guardo recuerdos claros en la edad escolar. Sin embargo, he de decir que me crié en un barrio donde todos los niños nos pasábamos varias horas al día jugando a diferentes juegos y deportes, hacíamos competiciones e inventábamos juegos. Lo que sí guardo como recuerdo esencial, es que en 8º de EGB el hijo de la directora del colegio, Paco, nos reclutó a algunos locos de la clase con el objetivo de formar un equipo de rugby. Empezamos a entrenar en el patio del colegio (el suelo era de mármol, y nosotros nos convertimos en dálmatas de los moratones que nos hacíamos) y, más adelante, conseguimos entrenar un día a la semana en el campo de rugby de Fuentenueva. He de decir que fue una de las etapas más increíbles de mi vida. Recordar como un grupo de neófitos que nunca había jugado antes al rugby ni sabía de la existencia de este deporte, consigue quedarse campeón de Granada y clasificarse para el Campeonato de Andalucía (las maestras incluso venían a vernos y a animarnos en algunos partidos), podría decirse que hubiese sido el guión perfecto de una película americana.

    En mi etapa de BUP y Bachillerato, recuerdo hacer algunos test de velocidad, fuerza, resistencia y flexibilidad en clase de Educación Física, pero sobre todo nos dejaban - la mayoría de las ocasiones - practicar los deportes que más nos gustaban; en mi caso, el baloncesto, aunque también jugaba al fútbol y al rugby. Respecto al profesorado, me acuerdo de Paco Pepe y Encarni, puesto que eran los dos únicos docentes que impartían Educación Física por aquella época. Esta asignatura era mi favorita, ya que me permitía hacer lo que más me gustaba y, además, era el único momento del día (junto al recreo) que me permitía despegar los glúteos del asiento y salir del aula (bueno, también me saltaba algunas clases para jugar a baloncesto) para liberar tensiones y despejarme de la pesadez de una parte importante de las otras clases. Había algunas, como la de Biología, que nos pasábamos la hora entera copiando y otras soporíferas escuchando solo hablar al profesor. Me aburría, y mucho.

    A nivel personal no guardo ningún recuerdo malo, aunque tampoco ninguno significativamente bueno respecto a la asignatura de Educación Física. Bien es cierto que muchos nos quedamos con la sensación de que era una labor fácil y en la que menos se trabajaba. A veces, el profesor nos dejaba los balones para que jugásemos y se iba a hacer otras cosas.

    Actualmente, tengo un buen amigo que ha empezado a trabajar de profesor de Educación Física. En este caso, está haciendo una sustitución, y lo que me cuenta del profesor al que ha sustituido no es precisamente bueno. Sigue usando metodologías del siglo pasado y sin prestar la debida atención a las particularidades del alumnado, entre otras praxis que me reservaré a detallar por respeto.

    En conclusión, el arte de enseñar requiere de un conjunto de habilidades que, en muchas ocasiones, van más allá de los conocimientos. Saber prestar la debida atención al alumnado y conocer las características, gustos, carencias, preferencias y necesidades, son el pilar básico para sacar el máximo potencial a cada uno de ellos y ellas.

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  3. Una de las posibles “malas experiencias” o “actitudes posibles a mejorar” que he podido vivir en la asignatura de Educación Física durante, tanto en el periodo de Educación Primaria como en la ESO, fue el hecho de que (por ejemplo) a la hora de que el profesor tuviera que impartir los músculos del cuerpo, lo diéramos de manera teórica en el aula, en lugar de hacerlo a pie de campo, pues bajo mi punto de vista, esto podría trabajarse perfectamente realizando ejercicios de manera práctica y preguntándonos qué musculo ejercitamos en cada momento. En un caso práctico podría ser que, tras realizar un estiramiento específico, se nos pregunte: “¿Qué músculo del cuerpo habéis trabajado aquí?” y similares.

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  4. Mis experiencias vividas en Educación Física, tanto en la Educación Primaria como en la Educación Secundaria, las recuerdo por una parte de manera negativa y por otra parte positiva, por el esfuerzo que siempre me supusieron, planteándome la superación de retos a nivel personal, cuando el profesor de Educación Física nos ponía a realizar ciertos ejercicios que requerían un mayor esfuerzo para mí que el que le podía requerir a otros compañeros que tenían más facilidad para realizar dicha actividad. Los profesores de Educación Física que pasaron por mi vida académica, fueron siempre muy honestos y participativos, buscaban que todos los alumnos/as, con mayor o menor esfuerzo, superásemos las pruebas físicas que nos preparaban para cada clase. Se pretendía llevar a cabo la unidad y el compañerismo en todo momento, sin dejar a nadie atrás en ninguna prueba que pudiese presentarse como un obstáculo insalvable. Por lo que, mis experiencias vividas en Educación Física, aunque tuvieron una parte negativa en el sentido de la superación de algunas pruebas físicas en las que veía que necesitaba un mayor esfuerzo para conseguir superarlas, provocando en mí una mayor presión y sintiéndome que me quedaba un poco descolgado del grupo de clase, también tuvieron una parte positiva para mí al comprender que el trabajo en equipo, la constancia y superación de lo que a priori puede parecer un obstáculo difícil de superar, se convierte en enriquecimiento y superación.
    Fuera del contexto escolar, la actividad deportiva recuerdo disfrutarla aún más, ya que el deporte que siempre me había llenado, el baloncesto, ocupaba gran parte o la mayoría de mi actividad física. Siendo esta experiencia positiva para mí, cabe destacar que en algún aspecto en la realización de esa actividad fuera del contexto escolar, me suponía una sensación negativa por el hecho de encontrarme con gente poco deportiva, sin querer o pretender disfrutar del deporte con agrado y además no mostrando interés por el juego limpio y en equipo.
    Finalmente, a rasgos generales, puedo decir que mi experiencia con la Educación Física en los contextos mencionados anteriormente, fue buena y productiva, incluso como para conseguir amistades a través del deporte, que a día de hoy siguen siendo buenos amigos míos. Mis experiencias vividas no tienen que ver con ninguno de estos procesos hegemónicos.

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  5. Las clases de educación física eran mi momento de desconexión. Las clases eran muy activas, cargadas de juegos, actividades y recorridos. Se trabajaba ejercicios para todo el cuerpo. La mayoría de las clases eran las estaciones, donde tenías que ir superando cada una de las estaciones para avanzar. Lo que no me gustaba era cuando llovía, no podíamos salir al patio y nos ponían a jugar al ajedrez.
    El profesor que más me gustó fue el de 2º de Bachillerato. Debido ya a la edad las clases eran más complejas. Al principio de curso nos hacía unas pruebas físicas y al final de curso las repetía para ver la evolución que habíamos tenido a lo largo del curso. Dimos varios deportes, como, por ejemplo: fútbol, baloncesto, bádminton, ejercicios de coordinación, baile…
    En resumen, esta asignatura a lo largo de toda mi vida estudiantil ha sido bastante divertida y ha estado cargado de momentos muy buenos.

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  8. Experiencia Educación Física:
    En la etapa de Educación Primaria las clases de la asignatura de Educación Física solo se limitaban a realizar actividades físicas, con lo cual, a menudo, ansiaba que no llegase ese momento. Se trataba de una hora muy formal donde ni siquiera disfrutaba, o así lo recuerdo. El estilo autoritario de los profesores que impartían esta asignatura provocaba un rechazo por mi parte y una inseguridad por no realizar adecuadamente las actividades propuestas. En pocas ocasiones había refuerzos positivos; es más, había días en los que nos quedábamos en clase copiando por no habernos portado de acuerdo a las normas de convivencia del aula. Pasada mi etapa por Primaria, llegué a la ESO, ansiosa porque todo el alumnado disfrutaba de estas nuevas clases de Educación Física. Mis expectativas eran altas y se cumplieron. La asignatura se dividía en dos, un día a la semana teníamos ejercicio guiado por el profesor; otro, actividad libre (donde era obligatorio realizar algún ejercicio, sin embargo, contábamos con tantas posibilidades: béisbol, badminton, voleibol, etc, que resultaba difícil encontrar a algún alumno que no llevase a cabo ninguna práctica). Gracias a esta nueva dinámica de clase, me interesé por el deporte y realmente me sentía a gusto conmigo misma. Comencé a interesarme por deportes que nunca antes habían captado mi atención, incluso con el anterior esfuerzo de mis padres durante Educación Primaria. Estos momentos se convertían en desconexión, relación con los demás y liberación de todo el estrés, sobre todo en el período de Bachillerato. Considero que el enfoque que realiza el profesor de Educación Física sobre esta es fundamental para generar curiosidad en su alumnado; del mismo modo, el estilo que adopte el docente es esencial para crear una buena comunicación y relación entre profesor- alumno. La postura autoritaria solo inhibe al estudiantado, provocándole inseguridad, falta de motivación y desinterés.

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  9. Elena Martín Fernández
    ¿Qué experiencias has tenido en Educación Física?
    Personalmente, siempre me ha gustado mucho la asignatura de Educación Física, ya que a lo largo de mi infancia y adolescencia siempre he practicado deporte: gimnasia rítmica, baile, vóley, etc. Cuando más disfruté la asignatura fue en los dos años de Bachillerato. Durante esa época tuve un profesor que programaba muchas actividades y deportes diferentes y fuera de lo que habíamos estado haciendo durante toda la secundaria. Además, a mi profesor le encantaba hacer excursiones fuera del centro educativo, como al campo, al centro de la ciudad, gimnasios, etc. Mi profesor era campeón en orientación, por ello que en las excursiones nos organizaba actividades relacionadas con la orientación que eran muy divertidas, algo que nunca había practicado en años anteriores.
    Por otro lado, en la secundaria y el último ciclo de primaria tuve un profesor que era todo lo contrario. Siempre nos dejaba la hora libre en el patio para hacer lo que quisiéramos y muchas veces consistía en pasarse toda la hora sentada aburrida con el resto de compañeros. Para evaluarnos lo único que hacía era los clásicos test para evaluar tu potencia física. No nos enseñó ningún deporte y no hacíamos actividades fuera del centro. Por ello, nunca valoré la asignatura, ya que para mi significaba un tiempo muerto entre clases que servía de descanso.

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  11. Desde mi punto de vista, la asignatura de Educación Física siempre ha sido mi favorita. Soy un gran apasionado del deporte de equipo. Comencé con cinco años a jugar a fútbol y decidí dejarlo a los dieciséis para empezar con el fútbol sala.

    Mis experiencias vividas a lo largo de las etapas de Primaria, Secundaria y Bachiller en la asignatura de Educación Física han sido un tanto significativas.

    Durante toda la etapa de primaria tuve un maestro que se preocupaba por nuestra mejora tanto física como psicológica. Por mi parte, esperaba ansioso que llegara la hora para dar Educación Física ya que el maestro llevaba a cabo una metodología muy activa en la que los alumnos éramos los protagonistas de las sesiones. A lo largo del curso realizamos distintos juegos y practicamos una gran variedad de deportes.

    Al llegar al instituto, todo cambió. Gran parte de mi etapa en la E.S.O. tuve a un profesor que nos permitía en la mayoría de sesiones hacer lo que quisiéramos, por lo que pasé junto a mis compañeros, clases y clases jugando a fútbol. En aquel entonces, para mí jugar a fútbol por la mañana y por la tarde (jugaba en el equipo de mi pueblo) era lo mejor que me podía pasar. A día de hoy, pienso que jugar solamente a fútbol no es realizar Educación Física.

    Por último, durante bachiller, tuve a una profesora que catalogaba sus clases como descanso por el agobio que crea la preparación de los exámenes de Selectividad. Es por eso que utilizó algunas sesiones para la práctica de deportes en el recreo y otras tantas para hacer yoga y relajación guiada, técnicas que no había realizado ni una sola vez en mi etapa estudiantil.

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  12. Por suerte, siempre he sido una alumna media en Educación Física; no era ni de las más rezagadas de mis compañeros ni de las más aventajadas, por lo que personalmente no he tenido experiencias excesivamente negativas.

    Sin embargo, recuerdo cómo en Educación Primaria el profesor nos separaba normalmente en equipos por sexo, evidenciando un posible sexismo. En algunas ocasiones en las que los equipos eran mixtos, los chicos se apropiaban del juego, dejando a las chicas de lado. También recuerdo que muchas veces teníamos que pasar por pruebas para que el profesor nos evaluara delante de todos los demás, teniendo que soportar risas y burlas, pasando mucha vergüenza. Incluso el profesor soltaba algún comentario indeseable que nos hacía sentir inútiles, lo que me parece deplorable. Además, en una etapa tan temprana se nos hacía memorizar bastante contenido teórico que incluso no se llevaba a la práctica, a lo que no le veo mucho sentido.

    Quiero destacar que en Educación Secundaria tuve una profesora con mucha vocación, que se involucraba en su trabajo y con sus alumnos, se esforzaba en que todos participáramos por igual, evitando las actitudes sexistas o discriminatorias, velando por que todos aprendiéramos a la vez que nos divertíamos y mejoraba nuestra condición física y nuestra salud. Aunque era muy exigente, todos conseguimos superar nuestros propios límites y notamos una mejoría en nosotros mismos y en la relación con el resto de compañeros. Además, aunque hacíamos exámenes teóricos, luego los aplicábamos a la práctica. Lo único que no me gustó fue que igualmente esta profesora nos sometía a los test tradicionales de condición física, aunque también nos evaluaba y calificaba a través de otros métodos.

    Por último, quiero mencionar que en 1º de Bachillerato tuve una profesora bastante machista, que soltaba comentarios dejando ver que opinaba que los hombres son superiores a las mujeres, haciéndonos sentir a nosotras en un segundo plano y desmotivándonos. No seguía una metodología muy firme ni ordenada, simplemente en sus clases practicábamos diferentes deportes sin ningún fin aparente.

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  14. Mi experiencia con la asignatura en la etapa de educación primaria fue de más a menos, al llegar durante los dos primeros años de 1º y 2º de Educación Primaria tuvo un papel importante ya que tuvimos un profesor el cual nos enseñó lo que el deporte podía hacer por nosotros, que cada uno es como es y que el deporte es para divertirnos y pasarlo bien, todo esto unido perfectamente con las actividades que realizábamos que nos ayudaba a tener conciencia de tener compañeros, conocernos cada uno y en muchos casos como el mío descubrir una serie de deportes los cuales pude desarrollar más y aprender de ellos. Por otra parte desde 3º hasta 6º de primaria la cosa fue en peor, ya que hubo un cambio en nuestro profesor, este nuevo docente que tuvimos en muchos casos lo que hizo fue que muchos de los alumnos le empezaran a coger cierta distancia al deporte, debido sobre todo a que el ejercicio que más realizábamos y durante largo tiempo era darle vueltas a la pista de fútbol del patio sin ningún tipo de explicación y mientras ella hablaba por teléfono, para al final cuando ya quedaban sobre unos 20 minutos de clase o bien nos dejaba juego libre o bien nos ponía algún juego que siempre se repetía.
    Al llegar al instituto en primero tuve un profesor el cual era entrenador de balonmano y sus clases se centraban en ello, lo que en algunos casos y momentos era bueno, pero durante todo un año podía ser algo pesado y repetitivo. Al cambiar en 2º a otro instituto allí el profesor sí que durante la etapa de ESO sí que tocábamos diversos deportes, juegos y herramientas las cuales nos sirvieron para tener una base general sobre deportes, actividad física y salud. Al acabar la ESO y entrar en bachiller, en nuestro instituto el primer año si nos dejaron dar la asignatura de educación física basada sobre todo en acrosport, es decir, pirámides, bailes y demás. Pero al llegar a segundo no tuvimos opción de tener educación física ni una sola hora por semana, cortando así esta asignatura y los beneficios que podría generarnos en un año tan complejo como 2º de bachiller.

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  15. Respecto a Educación Primaria, una experiencia que no olvido es de cuando estaba en 5º o 6º, no recuerdo bien, mi maestro de Educación Física organizó una pequeña liga de fútbol en los recreos. Los equipos eran mixtos, el mismo número de niños que de niñas, nos preparaba en las clases para luego jugar y la principal norma era que un gol debía de ser marcado por un niño y el siguiente tenía que ser por una niña, sí o sí. De esta manera jugábamos con las mismas condiciones y no se nos daban a las niñas de lado o se nos tenía ahí para hacer “bulto”, porque de hecho me acuerdo de que yo marqué varios goles y hasta me sentí orgullosa de mi misma. Además, en esa etapa me gustaba bastante el deporte y se me daba medianamente bien, practicaba también gimnasia rítmica como actividad extraescolar. Una vez que entré en bachillerato es cierto que abandoné bastante el deporte y los profesores que tuve tampoco es que me motivaran demasiado a ello, ya que en las clases de E.F. no hacíamos prácticamente nada e incluso en muchas ocasiones el profesor ni acudía a clase.

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  16. Este artículo, me ha parecido muy interesante a la par que me ha hecho que me dé cuenta de cosas que nunca me había parado a pensar. Comienza hablando de la manera en que se produce el proceso de enseñanza-aprendizaje, el cual, requiere una gran importancia a la hora de aprender por parte del alumnado, donde todos esos procesos cognitivos tienen un gran peso. Además, conforme va aumentando la investigación de los procesos cognitivos del alumnado mediante los estudios mediacionales de influencia cognitivo-social, se agrega esos factores que son más sociales, como por ejemplo la actitud, motivación, metas, dónde también, Lee establece 2 vertientes, variables internas y las que provienen de la interacción social.
    Por ello, se comienza a entablar una serie de estudios con un objetivo en común, estableciendo por igual entre todos ellos la importancia que tiene el pensamiento del alumno sobre el profesor, a la hora de aprender.
    De modo que, este artículo hace énfasis en el concepto de discurso social, estableciendo que en la sociedad se establecen unos parámetros por un grupo, en el cual los que pertenecen a él le dan un sentido, valor, importancia, encuentran sus afinidades y le dan sentido a la manera propia que tienen de visualizar la vida.
    Por otro lado, e igual de importante abordamos la masculinidad hegemónica que que la sociedad ha ido construyendo con el paso del tiempo, dónde si lo conectamos con educación física, comprobamos que al ser una asignatura que se suele premiar la fuerza, resistencia, velocidad, la propia musculatura, tiende a dominar esta masculinidad hegemónica. Así pues, cuando se produce esto, aquellas personas que no cumplen estos “requisitos” o estos cánones establecidos tienden a ser infravalorados o incluso aislados, hecho que debería cambiar desde mi punto de vista.
    En mi caso, en educación primaria, la asignatura se convirtió en una de mis favoritas, podíamos liberar aquellas tensiones, disfrutar jugando a todo tipo de juegos, si había algún momento en el que estábamos más colapsados por aquellas asignaturas más teóricas pensábamos en que ese día teníamos educación física y se nos hacía mucho más llevaderos.
    Mi maestro de educación física durante mis 6 años de educación primaria se llamaba Antonio, nos permitía hacer retos a nuestro libre albedrío, ya que, por ejemplo una vez al mes nos permitía hacer un baile por grupo que previamente habíamos ido ensayando, ya sea en el recreo, ratos libres, etc. Al igual que muchas veces, nos dejaba proponer juegos nuevos. Su asignatura consistía en que la primera media hora realizábamos aquellas prácticas que él consideraba necesarias, y la otra media hora, que era la última, nos la dejaba como “tiempo libre” dónde podíamos hacer grupos para jugar a cualquier otro juego, y ahí, es dónde entraba esa masculinidad hegemónica, pues por ejemplo, las chicas siempre solíamos jugar a cualquier juego como el gran cañón, al pañuelo, pero los chicos siempre jugaban al futbol. Nunca nos dejaban jugar al futbol con ellos porque decían que no corríamos y que no sabíamos para un balón.
    Lo cierto es que había algunos aspectos a destacar, pues, al tener al mismo maestro durante primaria, la asignatura se me hizo un poco monótona. Algo que no nos gusta a ninguno de mis compañeros era el típico test en el que cada año teníamos que correr en función del curso, entorno a unos 20 minutos sin parar, pues no nos preparaban previamente, se hacía algo pedante.
    Pero en definitiva, era una asignatura que nos ayudaba a liberar tensiones, divertirnos, despejarnos de las asignaturas que podían ser más teóricas, es decir, nos ayudaba a evadirnos por un rato.

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  17. Leyendo el artículo me he dado cuenta de que podemos transmitir una serie de ideologías sin enterarnos. Es verdad que en educación física se le suele dar la mayor importancia al rendimiento sin tener en cuenta las características individuales de cada persona, y a su vez, como dice mi compañera Isabel, promovemos la masculinidad hegemónica ya que las personas que suelen tener mayor rendimiento son aquellos hombres con cuerpos atléticos y musculosos, y como se les da bien la asignatura pues tienden a mandar sobre los demás. Por otra parte, la sociedad suele guiarse por el físico para opinar de la salud de una persona cuando se ha demostrado que no tiene por qué ser así. Juzgamos y creamos infinitos estereotipos que perjudican y hacen daño a otras personas que por su genética son propensos a tener un determinado físico. Todo esto, en la asignatura de educación física se podría dejar de promover e intentar eliminar esta tendencia si los profesores se implicaran más y fueran más conscientes de la gravedad que puede suponer valorar ciertas cualidades más que otras. Para contrarrestar esta masculinidad hegemónica podríamos fomentar actividades más cooperativas que competitivas y que requieran de muchas habilidades diferentes para que todo el mundo sienta que aporta algo al grupo además de asegurarnos de que los grupos que formemos sean heterogéneos.

    En mi caso, cuando estaba en educación secundaria tuve una profesora que seguía la ideología del rendimiento y nos realizó una serie de pruebas físicas no agradables para mí ya que una de ellas consistía en dar una serie de vueltas al campo en un tiempo estimado y si no las hacíamos en ese tiempo suspendíamos directamente la asignatura, situación que me agobió bastante ya que en una de las prácticas antes de realizar la prueba final no logré superarlo. Creo que este tipo de situaciones deberían evitarse en los alumnos porque a parte de no ser justas por lo que hemos comentado antes, también causamos situaciones innecesarias en los alumnos por ejemplo, yo recuerdo compañeros que por excederse acababan vomitando. Quitando algunos momentos como este quedaría una asignatura agradable para los alumnos, que les ayuda a ser mejores y en la que podrían encontrar una forma diferente de divertirse.

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  18. María. R

    Durante la primaria, contabamos con un profesor entregado y preparado para impartir la asignatura de E.F. Todes sus alumnes teníamos ganas, ilusión y curiosidad por saber qué tenía preparado para sus clases. Nunca repetíamos ejercicios, incluso entrenábamos cada trimestre un deporte distinto como por ejemplo béisbol, basket, bádminton, fútbol, carrera obstáculos, etc. Además, durante los cinco primeros años de E.Primaria, la Junta de Andalucía ponía a la disposición de los centros de Cádiz sus instalaciones. En 1º y 2º hacíamos natación, en 3º y 4º practicábamos vela y en 5º atletismo.

    Todo cambió al cambiar de centro para cursar la E.S.O. El profesor no tenía la especialidad en E. Física, sino de historia y sociales. No contentos con esto, durante las clases se dedicaba a charlar con un grupo bastante grande de alumnes, otro grupo jugaba al fútbol y otro, en elque me encontraba, intentaba hacer deporte por su cuenta mediante juegos como el matar, carrera de zancos, balonmano, etc.
    En bachillerato ni siquiera tuvimos E.Física porque la profesora estaba de baja y no tuvimos sustitute en todo el año.

    Personalmente, con el paso del tiempo me he ido acomodando a no prácticar ningún tipo de deporte. Sin embargo, estos últimos años, debido a problemas de salud, se me recomendó desde el centro médico practicar pilates, yoga o natación. A día de hoy continúo practicándolo, además de proponerme nuevos retos como el caminar 3 días a la semana.

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  19. Gemma Soto 2º G

    Yo de Educación Física recuerdo que el maestro era bastante serio, nos sacaba mucho al campo a correr, los que no teníamos una condición física muy a la altura (como era mi caso), no nos daba la misma atención. Los deportes rey eran fútbol y baloncesto, cuando pasó el tiempo aunque no era muy buena en deportes, en las tardes el colegio junto con el ayuntamiento hizo entrenamientos para competiciones con Diputación. Aquí sí que disfruté pues aunque eramos malísimas, estábamos super motivadas, jugábamos a todo (lo que ofertaba Diputación en competiciones), voley, baloncesto, balonmano... Recuerdo que salimos en el periódico del pueblo como las subcampeonas provinciales de Granada. Lo que no ponía en el artículo es que estábamos dos equipos en toda la provincia y el único partido que se jugó pues lo perdimos, pero el artículo quedó genial. Y ahí sí que disfruté del deporte.

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  20. EXPERIENCIAS EN E.F.
    En mi etapa en primaria, la verdad que no tengo reproche alguno del profesor de educación física que me tocó, de hecho siempre lo recordaré como un muy buen profesor. Mis experiencias con él han sido muy buenas, y tengo miles de anécdotas, aunque una de las más destacadas y que más me hacen valorar a mi profesor es, las ganas de dar clase y de no perder una clase incluso cuando llovía o hacía mal tiempo.
    La metodología de mi profesor en un día de lluvia o mal tiempo, era la siguiente, en estos casos no se podía ir al patio, por el mal tiempo o por el mal estado tras haber llovido, por ello, para no perder esa clase lo que hacía era adaptarla a un aula de 30 alumnos y con unos metros bastante reducidos. Las mesas del centro se pegaban a un lado, y se dejaba un espacio grande paralelo a la pizarra del profesor, era como un pasillo, o bien traía unos palitos con unos aros que cada palito tenía una puntuación y había que meterlos desde una distancia, o bien la rana que era una canasta, o bien los bolos. La verdad que pasábamos un rato muy agradable, aprendíamos a jugar a cosas diferentes, de manera diferente, aumentaba nuestra competitividad de manera sana y además, las relaciones tanto con el profesor como con los demás compañeros.
    Fue un muy buen profesor, lo recuerdo con mucho cariño, y sería una persona perfecta para pedirle consejo, ya que mi deseo es ser docente de educación física.

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  21. Durante los primeros años de Primaria, Educación Física se resumía en hacer juegos como el pañuelo. A mí personalmente no me gustaba mucho puesto que correr no era mi punto fuerte y siempre me pillaban de las primeras, aparte mencionar que la profesora siempre nos estaba chillando y regañando si hacíamos algo fuera de lugar. De cuarto a sexto cambiamos de profesor y de metodología. Sobre dos veces al mes realizábamos deporte libre y probamos otros que me gustaron mucho como el bádminton o el vóley. En la ESO seguimos con la misma metodología pero en los dos últimos cursos ya empezamos a introducir deportes como el acrosport o a realizar tablas de ejercicios. Las clases teóricas eran escasas y por ejemplo, al aprender los músculos, lo hacíamos con el típico dibujo del cuerpo humano.
    Al llegar a bachiller, mi concepción de Educación Física cambió por completo. Cada semana. un grupo preparaba una clase, en la cual había 10 min de teoría con exposición y en el resto de la clase realizábamos las actividades propuestas por nuestros compañeros que hacían de profesores y profesoras. Mi profesor Javier estaba muy involucrado en motivarnos y hacernos sentir parte de la clase. Llegamos a realizar una liga interna de hockey durante los recreos para promover los descansos activos. Sin duda, lo que más me gustaba, era que una vez al mes hacíamos circuitos para mejorar nuestra condición física y en cada clase apuntábamos las vueltas que le habías dado al circuito. Así, trabajábamos la fuerza, flexibilidad y demás. A final de curso y con las anotaciones, hicimos una gráfica y un registro de nuestro peso. La mayoría del alumnado notamos los efectos de los circuitos pues teníamos más músculo que grasa. También un día realizamos una excursión en bicicleta por La Vega de Granada y en otras sesiones aprendimos pinceladas básicas de primeros auxilios o a mancharnos las manos de grasa para reparar bicicletas.

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  22. Tras haber leído el artículo expuesto en esta entrada sobre el alumnado inactivo en la asignatura de Educación Física, he visto reflejados a muchos de mis compañeros durante mi etapa en primaria y secundaria, muchos de ellos han tenido malas experiencias con Educación Física por el enfoque que el profesor le ha dado a la materia, afortunadamente yo siempre he hecho deporte y no ha sido mi caso pero comprendo que no todo el mundo tiene las mismas habilidades psicomotrices y muchos profesores deberían impartir las clases desde otro punto de vista teniendo en cuenta a todo el alumnado y sus características personales.
    Con respecto a mis experiencias, Educación Física siempre ha sido una de mis asignaturas favoritas por lo que no he tenido ninguna experiencia excesivamente negativa, aunque sí que puedo mencionar alguna a finales de mi etapa en secundaria. Tenía una profesora que nos mandaba correr durante casi la hora entera o algunos ejercicios físicos, pero no entendía la razón por la que hacíamos aquellos ejercicios, había personas que no estaban preparadas para correr durante ese tiempo (por suerte no fue mi caso ya que siempre he hecho deporte) pero sí que recuerdo a muchos de mis compañeros pasarlo mal porque les costaba mucho incluso había otros que no lograban hacerlo, lo que suponía suspender u optar a una nota más baja que el resto. Nunca entendí la finalidad de aquello ni de la metodología que seguía mi profesora, así como su forma de evaluarnos. Con respecto a las experiencias positivas he tenido muchas, siempre he disfrutado mucho esta asignatura y he tenido a profesores muy buenos recuerdo algunos en primaria como Fernando y Pedro que llevaban una dinámica de clase muy entretenida: calentábamos y practicábamos muchos deportes, hacíamos juegos, circuitos, entre otras cosas. Y en secundaria con Ismael que incluso había inventado un nuevo deporte, sus clases eran muy interesantes y divertidas.

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  24. El recuerdo que guardo de la asignatura de Educación Física tanto en la educación primaria como secundaria es bastante negativo, ya que los profesores tenían muy en cuenta la condición física de cada uno de los alumnos a la hora de realizar ciertas actividades sin tener en cuenta las limitaciones y capacidades que cada uno tenía. Por esta razón, las clases de Educación Física para mi eran horribles, pues hacia que en algunas situaciones me sintiera muy inferior con respecto a los demás.
    Por otro lado, creo que los docentes que tenía querían enseñarnos muchas cosas y podrían habérnoslas inculcado con otro tipo de metodología. Un ejemplo, para enseñarnos los músculos, desde mi punto de vista, yo hubiera enseñado esto a través de ejercicios no con una clase magistral.
    Por último, quería destacar que pienso que esta asignatura es muy importante y no se da ni se fomenta como se debería. Principalmente, porque no he visto en ninguna de mis etapas educativas que me enseñen nada acerca de rutinas y hábitos para poder llegar a ser personas saludables, tampoco he visto que me enseñen nada acerca de alimentación, algo muy relevante y creo que está bastante relacionado con dicha asignatura…
    Para concluir quiero decir que todo no fue malo, también hubo momentos muy buenos y algunos docentes que fueron muy profesionales en muchas situaciones.

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  25. Mi experiencia en la asignatura de “Educación Física” a lo largo de todo mi periodo estudiantil.
    El paso por la asignatura de Educación Física siempre ha sido mayoritariamente agradable, con sus más y sus menos. A lo largo de Educación Primaria tuve una maestra que solía hacer mucho “juego libre”, esto se basaba en abrirnos las puertas del almacén donde se encontraba el material deportivo, y nosotros/as decidíamos lo que hacer. Esto suponía casi siempre una separación entre sexos, los chicos cogían el balón e iban a jugar al fútbol en el polideportivo y las chicas no recuerdo muy bien que hacíamos, puesto que nos entreteníamos con cualquier material y muchas veces no llegábamos a hacer nada en concreto. Esto es algo que, viéndolo ahora después de muchos años, creo que era un error. En primer lugar, porque hacía que nos separásemos, y en segundo, porque quienes no sabíamos que hacer, desaprovechábamos una hora que podría ser invertida en algo muy productivo a la que vez que divertido, donde todos pudiésemos disfrutar juntos.
    Hacíamos una vez al año una yincana con todos los cursos, esto era muy divertido. Se basaba en ir pasando pruebas o juegos e ir sumando los puntos de cada uno de ellos, y estas pruebas/juegos las llevaba algún alumno/a voluntariamente, que se dedicaba a explicar en lo que consistía tal juego y asignar tales puntos al alumnado que participaba. Además, se hacían campeonatos de trompos de todas las edades. Las clases en las que jugábamos a algo todos juntos (quema, pichi…), eran las más divertidas, puesto que algo que estaba bien organizado (donde las reglas eran impuestas y había que cumplirlas) y donde participábamos todos/as, era mucho más motivador. O al menos lo era para mí.
    Tras pensar bastante en una mala experiencia, puesto que no encontraba alguna que no fuese algo relacionado con tema de salud o algún balonazo en la cara, he podido recordar que una compañera tuvo un accidente donde se hizo una gran herida en la cabeza por mi culpa. Éramos muy pequeñas y en una de las actividades que hicimos parecido a “una campana humana” (se basa en que dos personas se colocan juntando las espaldas y entrelazando sus brazos, consiguen por turnos, que primero uno levanta al otro y así sucesivamente), yo no pude controlar su poco peso y ella paso por encima de mí terminando con un gran impacto en la cabeza. Mis compañeros/as me culparon a mí de lo sucedido, pero había sido un accidente y esto fue una muy mala experiencia.
    Como buena experiencia, recuerdo que fui la primera en conseguir un reto que nos propuso la profesora, y esto fue algo enorgullecedor para mí, puesto que nadie lograba conseguirlo y tras mucho esfuerzo yo pude hacerlo (trataba de girar un brazo en movimiento de circulo hacia adelante y otro hacia atrás, algo que veo muy fácil de hacer ahora mismo, pero por algún motivo con aquella edad, nos costaba bastante).
    En Educación Secundaria/Bachiller, solía pasar más de lo mismo. Las clases eran mucho más entretenidas y productivas cuando teníamos algún juego, yincana…, aunque muchas veces prefiriésemos sentarnos al sol y descansar. Los exámenes no eran de gran dificultad, y lo que menos me gustaba era cuando llovía o nos quedábamos en clase, puesto que nos quedábamos copiando dictados de la asignatura la mayoría de las veces y eso nos desmotivaba. En cuanto a actividades sería una larga lista que no podría enumerar, pero me quedaría con alguna de estas: usar las colchonetas, acrosport, excursiones, seguir los pasos del profesor mediante música, coreografías, las pruebas donde mediamos y superábamos nuestras habilidades o las clases guiadas de meditación y tranquilidad (donde más de uno nos quedábamos dormidos😊).

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  26. Por un lado, a lo largo de mi paso por el sistema educativo he tenido ciertas experiencias negativas con respecto a la asignatura, estas, han sido causadas siempre por el comportamiento o la forma de actuar de los docentes, en concreto, recuerdo en cuatro de primaria, un profesor que no se interesaba nada por los alumnos, es decir, tras llegar a clase, nos decía que nos pusiésemos a hacer cualquier cosa y tras eso se olvidaba de nosotros y se iba a hacer cualquier otra cosa y en el caso de que necesitases ayuda por cualquier cosa siempre te miraba y hablaba de mal humor.
    Por otro lado, también he tenido experiencias positivas, en concreto en los últimos años de la ESO, nos encontramos con un profesor que explicaba muy bien lo que íbamos a hacer en clase y el objetivo y función de cada una de las actividades, por lo que sus clases eran muy dinámicas y entretenidas, además siempre eran muy originales y diversas. Además en los primeros años de instituto, también recuerdo que tuvimos a una profesora que era muy parecida a este último, buscaba variedad y hacíamos todo tipo de usos de medios diferentes como la piscina o pista de atletismo por lo que sus clases eran muy entretenidas.

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  27. Las clases de Educación física durante la etapa escolar, las recuerdo muy vagamente porque mi profesor no era muy dedicado a esa asignatura y la mayor parte del tiempo la pasábamos jugando a algún juego que nos decía él o nos llamaba la atención. En cuanto al deporte en mi etapa escolar, era mi día a día, estaba apuntada a un club en invierno y en verano competía en natación, siempre estuvo muy presente en mi vida. En la adolescencia, dejé el deporte y a día de hoy me gustaría retomarlo. Mi profesor de Educación física en la secundaría, era un hombre que buscaba que todos trabajáramos por igual, aunque siempre tenían mejor puntuación los chicos de clase. Era muy amable y tengo buenos recuerdos de él, ya que siempre nos tuvo en cuenta e intentaba innovar en muchos aspectos.
    En general, mi experiencia con la Educación física siempre ha sido buena, he disfrutado las clases y eran un momento de desconexión de la rutina en clase. Aunque en ocasiones las situaciones han sido negativas, no tengo un mal recuerdo de esa etapa en clase.

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  28. Mi experiencia con la Educación Física dentro de lo que cabe ha sido buena, porque yo siempre he sido una niña muy energética y que me gustaba mucho la asignatura, siempre estaba deseando que tocara el día que tenía Educación física.

    Recuerdo que en primaria tuve un profesor que solo se enfocaba en correr como calentamiento, y juegos tipo pañuelito, la bandera, el quema y una larga lista de juegos típicos.

    Cuando llegué al instituto tenía una profesora que empezó a incorporar cosas más innovadoras y que resultaban más motivantes, como eran torneos y ligas de bádminton, voleibol, baloncesto, futbol, rugby, etc. Recuerdo que en la entrada a cada curso escolar era un suplicio para mí porque teníamos que hacer los test tradicionales de condición física (velocidad, fuerza, flexibilidad y resistencia), la verdad es que yo la resistencia no lo llevaba muy bien y lo pasaba un poco mal con el test de Cooper. Pero quitando eso mi experiencia en Secundaria fue muy buena y mejor que en primaria. En este curso fue cuando me di cuenta de que quería ser profesora de Educación Física. Al llegar a segundo de Bachillerato no tuvimos opción de tener educación física ni una sola hora por semana, cortando así esta asignatura y los beneficios que podría generarnos en un año tan complejo como este.

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  29. Cuando estaba en la escuela me encantaba dar esta asignatura, ya que desde mi punto de vista era la más divertida y dinámica, se me pasaba la hora muy rápido dando esta clase.
    Empezábamos calentando siempre, como es debido, y después, nos explicaba lo que íbamos a hacer ese día. La mayor parte eran juegos donde se ponían en práctica alguna destrezas, así como jugar al baloncesto por ejemplo.
    No tengo vivencias negativas respecto a esta asignatura, ya que siempre me ha gustado moverme y jugar, aunque si es verdad que había sesiones que me gustaban menos como cuando nos mandaba a jugar a algo que se me daba peor como es el fútbol.

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  30. Aunque no recuerde ninguna anécdota en particular que pueda relacionar con una mala vivencia en la asignatura, a rasgos generales, he notado en ocasiones algunos puntos débiles en la programación de la misma y en la forma en la que el profesor la llevaba a cabo.

    En primer lugar, me gustaría resaltar la carencia de creatividad por parte de algunos profesores que tuve, pues es uno de los rasgos más importantes que ha de tener cualquier maestro y que sin embargo, muchos no demuestran haber entrenado. Si bien es cierto que no todos somos iguales y hay maestros más creativos que otros, es importante dedicarle tiempo al planteamiento de las actividades y desarrollar la imaginación. Así como aquellos alumnos con dificultades en muchas asignaturas deben dedicar más tiempo al estudio, los profesores también deberían meditar una considerable cantidad de tiempo en nuevos ejercicios, que sean dinámicos y diferentes, que sin dejar de buscar un objetivo preciso (mejorar la motricidad, la afectividad, la comunicación coroporal…) su mecánica sea innovadora y distinta a los ejercicios tradicionales ya existentes.

    En segundo lugar, he notado a lo largo de los cursos cierto clasismo por parte del profesor, que sin ser intencionado, sino más bien de forma indirecta, denotaba su ausencia de objetividad. Considero bastante importante que como profesionales, y más todavía como educadores, que el pensamiento debe estar separado de lo que se manifiesta públicamente, esto es, que si el profesor verdaderamente tiene una mayor afectividad con un alumno que con otro ya sea por que el alumno muestra una mayor afinidad con el docente al sentir interés por la asignatura, o por sus buenos resultados; el profesor debe ser consciente del esfuerzo de cada uno y de las dificultades que supone para determinado alumno lograr los objetivos programados.

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  31. Aunque no recuerde ninguna anécdota en particular que pueda relacionar con una mala vivencia en la asignatura, a rasgos generales, he notado en ocasiones algunos puntos débiles en la programación de la misma y en la forma en la que el profesor la llevaba a cabo.

    En primer lugar, me gustaría resaltar la carencia de creatividad por parte de algunos profesores que tuve, pues es uno de los rasgos más importantes que ha de tener cualquier maestro y que sin embargo, muchos no demuestran haber entrenado. Si bien es cierto que no todos somos iguales y hay maestros más creativos que otros, es importante dedicarle tiempo al planteamiento de las actividades y desarrollar la imaginación. Así como aquellos alumnos con dificultades en muchas asignaturas deben dedicar más tiempo al estudio, los profesores también deberían meditar una considerable cantidad de tiempo en nuevos ejercicios, que sean dinámicos y diferentes, que sin dejar de buscar un objetivo preciso (mejorar la motricidad, la afectividad, la comunicación coroporal…) su mecánica sea innovadora y distinta a los ejercicios tradicionales ya existentes.

    En segundo lugar, he notado a lo largo de los cursos cierto clasismo por parte del profesor, que sin ser intencionado, sino más bien de forma indirecta, denotaba su ausencia de objetividad. Considero bastante importante que como profesionales, y más todavía como educadores, que el pensamiento debe estar separado de lo que se manifiesta públicamente, esto es, que si el profesor verdaderamente tiene una mayor afectividad con un alumno que con otro ya sea por que el alumno muestra una mayor afinidad con el docente al sentir interés por la asignatura, o por sus buenos resultados; el profesor debe ser consciente del esfuerzo de cada uno y de las dificultades que supone para determinado alumno lograr los objetivos programados.

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  32. Durante mi estancia en el colegio, la asignatura de educación física era la asignatura más deseada por todos los alumnos/a, puesto que es una asignatura divertida, en la que los discentes se mueven. Cuando comenzamos nuestras clases lo primero que hacíamos era hacer ejercicios de calentamiento, y posteriormente, cuando éramos más grandes, le dábamos una vuelta al colegio corriendo. Tras esto, realizamos las actividades que el profesor tenía preparado para ese día.
    Con respecto a mis vivencias, no tengo ninguna negativa en cuanto a esta asignatura, ya que siempre me lo pasaba bien realizándola.

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  33. Mi experiencia vivida en las clases de Educación Física, ha sido buena.
    No recuerdo en sí, ninguna anécdota donde tuve una mala experiencia, lo único que puedo discutir y que no estoy totalmente de acuerdo, fue la mala programación que llevaba a cabo mi profesor de la ESO y Bachiller, ya que siempre hacíamos las mismas cosas, siendo explicación de la nueva unidad, otro dia práctica de ello y al siguiente día, nos iba evaluando con esa práctica. Con ello, pienso que no llevamos un aprendizaje de cada unidad didáctica adecuada, ya que no daba tiempo a practicar correctamente los diferentes deportes, y a los años siguientes volvíamos a hacer lo mismo pero con diferente orden.
    Con todo ello, pienso que la asignatura de educación Física, con este tipo de docentes, hacen que existan más jóvenes que no tengan ganas de hacer deporte, y así mismo fomentando la obesidad.
    En resumen, pienso que esta asignatura, tiene que ser motivante, por ello, el docente, tiene que serlo, e incluso participar en las actividades realizadas, para que así los alumnos se sientan más motivados para esta asignatura y tenga las finalidades que tendría que tener.

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  34. De acuerdo a mis experiencias vividas en Educación Física tanto en la etapa de primaria como secundaria, mantengo buenos y malos recuerdos. Con respecto a primaria, recuerdo que tuve todos los años al mismo profesor, el cual nunca me gustó su manera de impartir las clases. Esto se debe a que siempre daba más importancia a los niños que a las niñas, ya fuese porque según el, se mostraban más interesados en su asignatura o porque la mayoría practicaba por aquel entonces fútbol de manera extraescolar. A las niñas, nos dejaba un poco de lado en su asignatura, dándonos en la mayoría de las clases tiempo libre para que jugásemos por nuestra cuenta a deportes como el quema o el volleyball. Siendo sincera, no recuerdo haber tenido durante esos años un verdadero conocimiento sobre la asignatura, ni haberme enriquecido personalmente de ella.
    Sin embargo, el primer año de la E.S.O tuve una profesora muy implicada en la asignatura la cual se preocupaba de que todos disfrutásemos de ella a la vez que practicábamos un gran número de deportes diferentes para ver cual nos gustaba más. Recuerdo que era bastante exigente y nos planteaba varias actividades que implicaban un gran esfuerzo, siempre teniendo en cuenta las capacidades personales de cada uno. Me gustó tanto su forma de impartir las clases y su forma de motivarnos, que empecé a practicar tenis y natación.

    Más tarde, en cuarto de la E.S.O tuve otro profesor que también mostraba gran interés por la asignatura, haciendo que nos pusiésemos a prueba de manera individual descubriendo capacidades que ni nosotros mismos imaginábamos que podríamos conseguir.
    Por último, en bachiller recuerdo que la hora de Educación Física, era como una hora de desconexión frente a la gran carga de trabajo que teníamos con otras asignaturas. Me gustó, pero considero que no tenía un plan para el desarrollo de las actividades bien estructurado.

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  35. Desde mi experiencia, en el área de Educación Física en mi colegio tuve dos profesores distintos. En primaria tuve una profesora que nos inculcó la importancia del deporte y practicábamos nuevos deportes, tanto individuales como en equipo. Al pasar a la Eso y bachillerato tuve un profesor que simplemente nos daba teoría en la hora de Educación Física, con lo cual no aprendimos la importancia y los valores del deporte. Creo que es fundamental que un profesor de Educación Física imparta a los discentes los valores y lo fundamental que es practicar deporte desde la niñez y todo lo bueno que aporta.

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  36. Personalmente, como ya he dicho anteriormente en clase, no considero que mi clase de educación física en primaria haya sido un auténtico fracaso, ya que el profesor nos transmitía valores para ser así mejor persona, valores que no le damos importancia de pequeños, pero que si todo el mundo los aprendiese se reducirían los casos de discriminación de manera global.

    Estos valores nos ayudaban a ser mejor persona y a respetarnos entre nosotros, que no importaban las diferencias y que todos estábamos capacitados para hacer deporte.

    Nos enseñaba también qué hacer para propiciar los hábitos saludables en nuestra vida y nos incitaba a comer fruta recompensándonos con pegatinas, que dependiendo de las que tuviésemos a final de curso podíamos canjear por regalos.

    Pero por otro lado no aprendíamos contenidos relacionados con el currículum de Educación Física, que sí, que hacíamos deporte ya que nos dejaba la hora libre para que hiciésemos el deporte que mas nos gustase, pero no probábamos deportes nuevos, solamente se hacía fútbol y muy de vez en cuando balonmano.

    Por ello pienso que en este aspecto se debe de profundizar más y llevar preparadas las sesiones previamente con posibles modificaciones en el momento por las posibles variantes que puedan suceder.

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  37. Personalmente, como ya he dicho anteriormente en clase, no considero que mi clase de educación física en primaria haya sido un auténtico fracaso, ya que el profesor nos transmitía valores para ser así mejor persona, valores que no le damos importancia de pequeños, pero que si todo el mundo los aprendiese se reducirían los casos de discriminación de manera global.

    Estos valores nos ayudaban a ser mejor persona y a respetarnos entre nosotros, que no importaban las diferencias y que todos estábamos capacitados para hacer deporte.

    Nos enseñaba también qué hacer para propiciar los hábitos saludables en nuestra vida y nos incitaba a comer fruta recompensándonos con pegatinas, que dependiendo de las que tuviésemos a final de curso podíamos canjear por regalos.

    Pero por otro lado no aprendíamos contenidos relacionados con el currículum de Educación Física, que sí, que hacíamos deporte ya que nos dejaba la hora libre para que hiciésemos el deporte que mas nos gustase, pero no probábamos deportes nuevos, solamente se hacía fútbol y muy de vez en cuando balonmano.

    Por ello pienso que en este aspecto se debe de profundizar más y llevar preparadas las sesiones previamente con posibles modificaciones en el momento por las posibles variantes que puedan suceder.

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  38. Personalmente, como ya he dicho anteriormente en clase, no considero que mi clase de educación física en primaria haya sido un auténtico fracaso, ya que el profesor nos transmitía valores para ser así mejor persona, valores que no le damos importancia de pequeños, pero que si todo el mundo los aprendiese se reducirían los casos de discriminación de manera global.

    Estos valores nos ayudaban a ser mejor persona y a respetarnos entre nosotros, que no importaban las diferencias y que todos estábamos capacitados para hacer deporte.

    Nos enseñaba también qué hacer para propiciar los hábitos saludables en nuestra vida y nos incitaba a comer fruta recompensándonos con pegatinas, que dependiendo de las que tuviésemos a final de curso podíamos canjear por regalos.

    Pero por otro lado no aprendíamos contenidos relacionados con el currículum de Educación Física, que sí, que hacíamos deporte ya que nos dejaba la hora libre para que hiciésemos el deporte que mas nos gustase, pero no probábamos deportes nuevos, solamente se hacía fútbol y muy de vez en cuando balonmano.

    Por ello pienso que en este aspecto se debe de profundizar más y llevar preparadas las sesiones previamente con posibles modificaciones en el momento por las posibles variantes que puedan suceder.

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  39. Personalmente, como ya he dicho anteriormente en clase, no considero que mi clase de educación física en primaria haya sido un auténtico fracaso, ya que el profesor nos transmitía valores para ser así mejor persona, valores que no le damos importancia de pequeños, pero que si todo el mundo los aprendiese se reducirían los casos de discriminación de manera global.

    Estos valores nos ayudaban a ser mejor persona y a respetarnos entre nosotros, que no importaban las diferencias y que todos estábamos capacitados para hacer deporte.

    Nos enseñaba también qué hacer para propiciar los hábitos saludables en nuestra vida y nos incitaba a comer fruta recompensándonos con pegatinas, que dependiendo de las que tuviésemos a final de curso podíamos canjear por regalos.

    Pero por otro lado no aprendíamos contenidos relacionados con el currículum de Educación Física, que sí, que hacíamos deporte ya que nos dejaba la hora libre para que hiciésemos el deporte que mas nos gustase, pero no probábamos deportes nuevos, solamente se hacía fútbol y muy de vez en cuando balonmano.

    Por ello pienso que en este aspecto se debe de profundizar más y llevar preparadas las sesiones previamente con posibles modificaciones en el momento por las posibles variantes que puedan suceder.

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  40. Mi experiencia con esta asignatura te mentiría si dijese que no ha sido sobresaliente, es decir, cuando iba al colegio las horas previas o los días que tocaba esta asignatura estaba deseando que llegase para poder bajar al patio con mis amigos. Mi propio profesor de educción física del colegio ha sido un referente para mi, siempre he querido ser como él, se podría decir que gracias a él en cierta para estoy hoy aquí estudiando esta carrera y que me guste tanto la enseñanza.

    En cuanto a las clases de educación física si que es verdad que al estar practicando natación a nivel profesional desde los 6 años hasta los 19 prácticamente, mi condición física se podría decir que siempre ha sido muy buena y a la hora de las clases tenía mucha más facilidad que otros compañeros para realizar las actividades. Esto en una cierta edad de inmadurez si que es verdad que jugó en mi contra ya que cuando empecé a crecer y entrar en la adolescencia empezaba un poco de "Sobrado" Y fue cuando empecé a tener problemas con mi profesor de esa época.
    Pero quitando esos episodios que fue solo un curso, en general tengo siempre muy buenos recuerdos de esta asignatura y todo lo vivido en ella.

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  41. Mi experiencia de Educación Física se basa en jugar al fútbol y baloncesto (por elección propia), tengo un recuerdo feliz ya que a mi me apasiona el fútbol, pero veo una metodología errónea y con poca finalidad educativa ya que siempre había un grupo de personas que no realizaban ninguna práctica deportiva y esto provocaba la no participación de algunos compañeros. Quizá habría preferido que me hubiesen dado a conocer otros deportes coeducativos o adaptados para ampliar mi abanico de preferencias, haber dado más participación a aquellos que los deportes comunes no les gustaban y habríamos aprendido mucha más empatía, cooperación y habríamos sociabilizado el 100% de alumnos de clase, aun así he de decir que desde que tengo uso de razón ésta es la asignatura que más me ha motivado siempre y a la que quiero dedicar mi vida. Dentro de esta mala metodología recuerdo con muchísimo cariño a mi profesora María de 2º de la ESO que no solamente nos mandaba una actividad física a realizar sino que se implicaba y jugaba con nosotros, esto hizo que crearamos un gran vínculo con ella y que aun le tenga más aprecio a la asignatura.

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  42. He tenido muchas experiencias tanto positivas como negativas con el deporte, cuando era pequeña y estaba en el colegio siempre era de las últimas en elegir en los equipos, cosa que crea un complejo y problema ya que sientes que nunca te quieren en sus equipos, supongo que porque no era de las rápidas o ágiles de la clase. Estando en el colegio había un profesor que para examinarnos nos ponía a correr 5 vueltas a la pista de fútbol con un cronómetro, pues en todos los cursos cuando me tocaba correr, en la última vuelta me hacía un esguince leve, porque iba muy cansada y no controlaba ni el movimiento de mi cuerpo, esto me creaba una fobia, odiaba correr.
    Una de las experiencias que me han dejado marcada fue en TAFAD, uno de mis compañeros al que se le daban genial todos los deportes, en una de mis sesiones me preguntó que por qué estaba yo en TAFAD si todos los deportes se me daban mal, lo que él y muchos otros no entienden es que aunque algo se te de mal puedes esforzarte para mejorarlo, a mi me encanta el deporte y no porque se me de algo mal me voy a rendir y a dejar que eso pase factura.

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  43. Ismael Chico Gómez 2ºG

    La Educación Física vista siempre por mí y por mis compañeros/as del instituto como “la hora libre” o “el día que toca ir en chándal”. De esta asignatura lo que siempre me ha gustado es que no tenías que estar sentado o dentro de un aula. En cuanto a los docentes, entre primaria y el instituto habré tenido 3 y solo uno de ellos merecía la pena, bajo mi punto de vista. Hubo días sueltos que sí aprendíamos algo sobre algún deporte o algunas hábitos saludables, pero en general la asignatura parecía ser la hora libre de los alumnos/as y de los docentes que la impartían. Casi siempre acabábamos dando juego libre, y esto quería decir, los chicos a jugar al fútbol junto a algunas chicas, y las chicas se sentaban y hablaban de sus cosas. También me gustaría destacar las clases típicas de pruebas físicas, esas en las que si tenías un físico más o menos bueno te gustaba realizarlas porque resaltabas entre los demás, pero pobre de aquel que no podía hacer ni una abdominal que hasta el profesor le soltaba algún comentario como: “ para el recreo ¿te habrás traído fruta? ¿O otro pedazo de bocadillo de chorizo? En fin, considero que nunca he sido de los que destacan pero tampoco de los que son más torpes. Ahora que echo la mirada hacia atrás y pienso en mis clases de E.F. hubiese echado de menos, un poco más de implicación por parte de los docentes y menos comentarios o favoritismos con aquellos que eran más hábiles o aquellas niñas que sacaban todo sobresaliente.

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  44. En cuanto a mi experiencia mala en Educación Física, he de decir que no fue en Primaria, sino en Secundaria y Bachillerato. Cada año en mi instituto los profesores iban cambiando pero en 3º de la ESO y en 1º de Bachillerato me tocó el mismo. Este profesor hizo que en el siguiente año, (2º de Bachillerato) descartara elegir la asignatura por miedo a que me tocara el como profesor otra vez. Fue un profesor que no trataba para nada con respeto a sus alumnos, nos insultaba, era muy muy machista y no nos permitía hacer muchas cosas. Sus clases se basaban en jugar durante muchas semanas al mismo deporte mientras se pasa a ver como lo hacías y si le apetecía se reía de ti, te dejaba en ridículo delante de los compañeros… Y a la hora de calificar la evaluación se basaba en el tu género y en dependiendo de como le caías a el, es decir, si eras niño y le caías bien te ponía notable alto o sobresaliente, si eras niño y le caías mal te podía incluso suspender y si eras niña, da igual si el caías bien o mal del 6 de media no pasabas porque decía que no nos esforzábamos. Guardo bastante mal recuerdo de esta asignatura y del profesor sobre todo.

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  45. Ismael Muñoz López 2ºH

    Mis experiencias personales en la asignatura de Educación Física no han sido malas, al contrario, he tenido profesores que me han enseñado a divertirme haciendo deporte y explicaban de una manera clara y ordenada los distintos deportes. A mi me gusta hacer deporte por lo que en cierta parte era de mis asignaturas favoritas. En cuanto a experiencias malas, yo no recuerdo ninguna pero quizás la peor experiencia en la asignatura ha sido cuando he perdido en los juegos o en los partidos de final de clase. Siempre ha sido una asignatura muy libre adaptada al nivel de cada uno. En cierta parte, como hemos podido hablar entre compañeros, hemos tenido la sensación de que a veces esta asignatura ha sido un tiempo de desahogo y diversión con la clase y además era un día en el cual recuerdo competir por obtener ventajas o premios para las próximas clases.
    Sin duda, el uso de métodos como la economía de fichas asociadas al campo de la educación física viene genial para generar motivación y enseñar el trabajo en equipo.
    En definitiva, para mi ha sido siempre una asignatura esencial en mis semanas lectivas y también gracias a buenos profesores como Victor o Jose Miguel.

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  46. No tengo muchos recuerdos sobre mis clases de Educación Física cuando cursaba Educación Primaria, por lo que no tengo muchos recuerdos negativos sobre esta asignatura, pero si recuerdo el hecho de aburrirme la asignatura. Cada vez que salíamos al patio a practicar la asignatura, el profesor siempre nos "dividía" y mientras los niños jugaban a fútbol, las niñas jugábamos a la comba o al quema. Dividía lo pongo entre paréntesis porque el profesor los profesores en realidad no nos separaban, pero si aceptaba que los niños no dejaran jugar a nadie más que a los que "sabían" jugar y el resto teníamos que jugar a otras cosas y en una parte pequeña del patio mientras los chicos utilizaban la pista completa de fútbol.

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  47. Mi experiencia con la asignatura de Educación física en mis años escolares siempre ha sido bastante buena ya que soy una persona bastante nerviosa y deseaba que llegase la hora de educación física para hacer cosas diferentes que no fuera estar en la clase sentada en la silla.
    Podría decir que en primaria era una de mis asignaturas favoritas ya que mi profesora enfocaba la asignatura de una manera muy dinámica nos preparábamos durante el curso para pequeños ” torneos“ con otros colegios en la que teníamos la suerte de poder participar en muchos deportes , realizamos yincanas en campos o playas , teníamos el día de la paz en la que siempre se unían diferentes colegios cercanos y hacíamos “competiciones” para que se seleccionará un colegio ganador , recuerdo esos momentos de una forma positiva ya que todos mis compañeros y yo estábamos llenos de nerviosismo o de risas , aparte de que conocíamos a mucha gente nueva gracias a esas actividades
    En cambio en la ESO y Bachiller , la asignatura de Educación Física estaba enfocada de diferente manera , la enfocaba más en prepararse físicamente de manera en la que había que realizar ciertas actividades para poder aprobar la asignatura como por ejemplo eran las carreras en el patio cronometradas , quien tardase menos en realizar x vueltas era quien tenía más nota en la asignatura .
    Por lo tanto, desde mi experiencia pienso que no depende de que te guste o no hacer deporte para que te guste la Educación Física , opino que depende más de cómo el profesor es capaz de enfocar la asignatura para que nos sintamos motivados en realizar ciertas actividades que conllevan un esfuerzo físico.

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  48. Carmen Ferrer Latorre.

    Durante mi etapa en Educación Primaria, recuerdo que la asignatura de Educación Física era mi favorita. Durante toda esta etapa tuve dos maestras, la metodología de ambas me encantaba, hacíamos multitud de juegos y disfrutábamos mucho y a su vez aprendíamos bastante sobre hábitos saludables, etc.; y un maestro que solo estuvo durante un tiempo muy corto, por suerte, ya que estaba de sustituto. El recuerdo que tengo de este maestro no es muy bueno, puesto que en casi todas las clases lo único que hacía era dejarnos juego libre y él se iba a jugar al futbol o baloncesto con una parte de los niños de la clase, sin prestar mucha atención al resto. Pude parecer que dejarnos juego libre, era la mejor opción para unos/as niños/as y sí lo era en algunas ocasiones, pero resulto ser aburrido.

    En la etapa de Secundaria, tuve dos profesores, uno de ellos me dio en 1º de la E.S.O, era un hombre muy bueno pero que realmente no exigía mucho y en sus clases casi siempre todo el mundo hacia lo que quería. Por el contrario, en el resto de cursos, tuve un profesor que amaba el deporte y eso se notaba mucho a la hora de impartir sus clases. En algunas ocasiones, es cierto que se pasaba de “intenso”, pero por lo general casi todas las actividades se adaptaban bien al ritmo y necesidades de la clase en general.

    Por último, en bachillerato solo tuve Educación Física en primero, por suerte, y digo por suerte porque el profesor que impartía la asignatura era horrible, exigía sin tener en cuenta las dificultades de algunos compañeros, recuerdo cómo se llegó a burlar de alguna compañera por su físico y a la hora de poner las notas, por decirlo suavemente, si eras una chica que a él le agradara, tenías bastante asegurado buena nota. En definitiva, era un maestro y persona horrible, que de hecho fue expulsado del centro unos años después, por comportamientos inadecuados hacia muchas alumnas.

    En conclusión, mi experiencia con la asignatura de Educación Física ha sido mayoritariamente buena, aunque haya encontrado por el camino a algunos docentes que provoquen rechazo hacia esta.

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  49. Desde mi experiencia la Educación Física siempre ha sido algo que me ha aportado cosas positivas en el ámbito escolar, debido a que desde los 5 años he estado federado en un equipo de fútbol, además es una asignatura en la que podía disfrutar realizando cualquier actividad física junto a mis compañeros y amigos en la que disfrutábamos todos juntos, como por ejemplo siempre me gusta recordar todas las actividades que hemos hecho en la asignatura en campos de fútbol, donde jugábamos algún partido entre nosotros ya sea de fútbol, para aprender otro deportes, etc.

    Recalcar como experiencias positivas cuando empezamos a aprender a jugar beisbol en un campo de futbol al lado de nuestro instituto donde todos juntos lo pasábamos muy bien y la rapidez con la que lo aprendimos y las ganas que teníamos de jugar a ese deporte.

    También otra fue cuando vinieron a enseñarnos a jugar rugby algunos jugadores federados y que sabían mucho de ese deporte y lo difícil que parecía al verlo la primera vez, pero después mientras íbamos aprendiendo nos resultaba más fácil de lo que parecía y lo disfrutamos mucho mientras aprendíamos a jugarlo.

    Estas experiencias en concreto fue con un profesor llamado Martin, durante los últimos años de la ESO y primero de bachillerato, con el cual aprendimos mucho de él y siempre fue muy cercano a nosotros.

    Como experiencia negativa de esta asignatura, podría relacionarla con primero de la ESO, ya que ese primer año de instituto esperaba aprender bastante variedad de deportes o actividades físicas, pero la realidad fue que nuestro profesor la mayoría de sesiones nos dejaba hacer juego libre por lo que no aprendimos lo suficiente con él.

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  50. Mi experiencia con la asignatura en la etapa de educación primaria fue bastante buena, al llegar durante todos los cursos de Educación Primaria tuvo un papel importante ya que tuvimos un profesor el cual nos enseñó lo que el deporte podía hacer por nosotros, que cada uno es como es y que el deporte es para divertirnos y pasarlo bien, todo esto unido perfectamente con las actividades que realizábamos que nos ayudaba a tener conciencia de tener compañeros, conocernos cada uno y en muchos casos como el mío descubrir una serie de deportes los cuales pude desarrollar más y aprender de ellos. Además su carácter siempre era muy positivo y con ganas de permitir que todos ycada uno de los alumnos de clase realizaran las actividades propuestas. También creo que por parte de todos mis compañeros se le cogió un gran cariño al maestro porque era muy cercano, siempre estaba pendiente de que todos estuviésemos contentos, y realizaba incluso actividades extraescolares para que la relación con nuestros compañeros fuese la mejor posible.
    En la etapa de educación secundaria, tuve un profesor el cual era entrenador de voleibol y sus clases se centraban en ello, lo que en algunos casos y momentos era bueno, pero durante todo un año podía ser algo pesado y repetitivo. En 3º, se cambió de profesor y este sí que realizaba diversos deportes, juegos y herramientas las cuales nos sirvieron para tener una base general sobre deportes, actividad física y salud.
    Cuando finalicé la etapa de secundaria, entré en bachiller, que solo nos permitía cursar la asignatura de Educación Física en nuestro primer año, en el que mi experiencia fue buena debido a que se realizaron diversos deportes y aprendimos mucho de ellos. El profesor que nos dio Educación Física en este curso fue el mismo que en los dos últimos años de la ESO, por ello la importancia de realizar diversas actividades y deportes con los que aprender.

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  51. Marta Cabeza Aguilera
    Mi experiencia en la materia de Educación Física ha sido bastante buena en general.

    Cuando estaba en Educación Primaria recuerdo jugar con mis compañeros en el patio, tener mucho tiempo de clase libre. Estaba apuntada a clases extraescolares deportivas (atletismo, vóleibol y karate). Fue ahí cuando formamos un equipo de voleibol, el cual mantuvimos y jugamos hasta la adolescencia, participando en numerosas ligas.

    Si tengo que contar alguna mala experiencia con respecto a clases de Educación Física, fue en 3º de la ESO cuando nos tocó un profesor, desde mi punto de vista, sin ninguna vocación por esta materia y estábamos siempre en clase. Recuerdo que estuvimos un trimestre entero jugando solo a juegos de mesa, sobre todo ajedrez, le comentábamos al profesor que porque no salíamos al patio y nos contestaba que el ajedrez también era un deporte. También recuerdo que estuvimos todo el segundo trimestre dando teoría de la asignatura. Siempre he sacado sobresaliente en esta asignatura y ese año saque un 6.

    En bachillerato recuerdo que nos hacían test de pruebas físicas como, velocidad, velocidad de reacción, resistencia, salto de altura, salto de longitud, lanzamiento de balón medicinal, flexibilidad… y contaba un alto porcentaje de la nota. La verdad que a mí me encantaba hacer esos test porque se me daban muy bien pero siendo objetiva no era una buena forma de motivación para el resto de clase. No recuerdo que nos dejaran mucho tiempo de clase libre, siempre seguíamos una programación. Desde mi punto de vista no eran clases monótonas porque siempre hacíamos algo diferente, incluso salíamos del centro escolar y nos trasladamos a un pabellón para poder jugar o practicar deportes que no podíamos realizar debido a los inconvenientes de las instalaciones y materiales del centro, algunos de ellos eran hockey, beisbol, test course navette…

    Quitando el curso de 3º de la ESO mi experiencia ha sido bastante buena en esta materia.

    A nivel personal esta asignatura me ha aportado muchísimos beneficios tanto académicos como personales. Desde pequeña sabía que quería seguir el camino y dedicarme a la profesión docente de Educación Física.

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  52. En mi caso no puedo decir que tenga malos recuerdos de la asignatura de Educación Física, ni durante el colegio, ni en la E.S.O., ni en bachiller, esta siempre ha sido mi asignatura favorita en estas tres etapas, es más tanto lo ha sido que cuando acabé mi etapa en el instituto entré en un grado superior relacionado con la actividad física llamado TAFAD y ahora mi propósito en la carrera es realizar en mi cuarto año la especialidad de Educación Física, para poder seguir formándome en el ámbito del deporte y en un futuro poder enseñarlo.
    Supongo que esta asignatura siempre ha sido mi favorita, ya sea por el nerviosismo que me caracteriza o por el aburrimiento y desmotivación que me transmitían el resto de asignaturas, era la asignatura para “despejarme” por excelencia. También es cierto que no recuerdo aprender grandes conceptos con ella ya que, por lo menos en mi caso no he coincidido con ningún profesor que se saliera del guion establecido (pruebas físicas, deportes colectivos, deportes individuales, etc.) aún así para mí, una persona que lleva realizando deporte desde que tiene uso de razón, es más que suficiente para mantenerme entretenido.
    No podría nombrar un recuerdo negativo como tal sobre la asignatura, pero ahora con el paso de los años si que podría apuntar como aspecto negativo el no haber obtenido más conocimientos sobre los diferentes ámbitos que abordan esta asignatura y no solo los básicos y fundamentales que todos conocemos.

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  53. Mis experiencias vividas en Educación Física tanto en la Educación Primaria como en la Educación Secundaria, las recuerdo positivamente puesto que en primero de primaria comienza los juegos adecuados para esa edad que servían para aprender y para relacionarte con los demás niños, ya que la educación física puede ser muy útil para eso. Además, la educación física tiene otras cualidades como ser buena para la salud y también ayudar a la mejora de la motricidad. Después de los primeros años, empezamos a dar deportes de invasión (futbol, hockey, balonmano, etc.) y por eso empecé a jugar al voleibol, fue ahí cuando comencé a relacionar la educación física con el deporte. Pero a partir de la educación secundaria me di cuenta que la educación física no era solo un deporte ya que empezaba a incluirse también algo de condición física, fuerza, flexibilidad, agilidad, etc.
    La educación física como asignatura la he practicado desde 1º de primaria hasta hace cuatro años y creo que es una asignatura imprescindible porque no solo te sirve para aprender conocimientos sobre la educación física sino también para encontrar un equilibrio mental adecuado y un nivel de vida saludable.

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  54. Tras esto, os pedí realizar vuestros propios relatos autobiográficos sobre vuestras experiencias vividas, tanto en el deporte en edad escolar como en las clases de Educación Física. Dado que se trata sobretodo de aquellas malas experiencias vividas entiendo que no todo el mundo quiera compartir esas vivencias para tod@s. En cualquier caso, si alguien se anima, aquí tenemos un buen espacio para reflexionar sobre ello.

    Además y si os apetece, también podríais compartir alguna buena experiencia vivida o recordar algún buen profesor de Educación Física con el que pudierais haberos cruzado durante esos años de infancia y adolescencia.

    Mi experiencia vivida en la asignatura de educación física tanto en educación primaria como en la ESO, tengo un buen recordatorio, tuve a la misma profesora en las dos etapas. Esta asignatura hacía que me olvidara un poco de todas las demás y en esa hora era como que podía respirar aire limpio, ya que tantas horas seguidas me agobiaba mucho. Nunca he tenido problemas ya que a mí me gustan mucho todos los deportes y cada semana practicábamos un deporte diferente. También hacíamos juegos tradicionales a menudo. Una vez realizábamos expresión corporal, era lo que más me gustaba, ya que nos aprendíamos un baile en una semana cada grupo y después teníamos que enseñárselo a los demás. A finales de trimestre, íbamos a la piscina municipal de mi pueblo a nadar y a realizar juegos en la piscina, era muy divertido. El colegio se encuentra a la fueras de Baza, y muchas veces salíamos a pasear y apreciar el medio ambiente. Aprendí mucho con esta asignatura y es muy importante y no se debe nunca menos despreciar.




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  55. Mis experiencias vividas en la educación física tanto en la primaria como en la secundaria han sido bastante buenas. En primaria tuve un maestro que nos motivaba a hacer deporte y nos incluía a todos por igual. Es decir, en mi clase había una chica con necesidades específicas de aprendizaje y mi maestro se encargaba de adaptar todas las actividades para que ella pudiera hacerlas y nunca sentirse excluida. Esto me hizo valorar mucho a este hombre, ya que no todos los maestros tenían este tipo de consideración con mi compañera.
    En la secundaria, mi profesor no era tan bueno con el de primaria, pero no guardo un mal recuerdo de la asignatura. Recuerdo que casi todos los años hicimos los mismo deportes (hockey sobre hierba y volleyball) y las pruebas físicas dos veces al año. Esto hacía que la asignatura se volviera un poco monótona, ya que mis compañeros y yo queríamos probar otros deportes. Además, este profesor siempre nos decía a las chicas que no éramos tan buenas en los deportes como los chicos, lo que nos hacía sentir bastante mal. Pero quitando esas cosas, tuvo muchas cosas buenas también, por ejemplo, tuvimos que realizar una coreografía de tango, lo que desarrollo nuestra creatividad y nos enseñó a orientarnos a través del campo con una brújula.
    En conclusión, a parte de esas experiencias negativas mencionadas anteriormente, educación física ha sido una asignatura que he disfrutado mucho a lo largo de toda mi etapa académica.

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  56. ELENA SERRANO CARREÑO 2ºH
    Mi experiencia en educación física durante toda mi etapa educativa no ha sido nada buena. No puedo culpar a los profesores que la impartían de eso, simplemente nunca se me dio muy bien el deporte, esto sumado a muchísimas inseguridades creadas por ver como otras personas podían hacer todo mientras que a mí me costaba el doble, hizo que llegará un punto que me asustaba de lo que había que hacer en clase me daba ansiedad dar educación física esto causaba que siempre intentara no realizar las actividades, y que en segundo de bachillerato eligiera otra optativa. Aun así me esforzaba al máximo para poder realizar las actividades pero ese esfuerzo que ponía no se tenía en cuenta, siempre tendrían más nota aquellas personas que simplemente se le daba bien el deporte. Respecto al deporte en edad escolar, durante toda mi vida he realizado deportes como el baloncesto, la natación, el baile,… pero nunca acababa gustándome nada porque al no ser de las mejores nunca me convocaban, llegando a aburrirme y cambiar de deporte.
    Con mi experiencia creo que si en algún momento de mi vida acabará ejerciendo de maestra de educación física, intentaría tener en cuenta que a todos los niños no se les da bien el deporte y no por eso son menos válidos para la realización de esta asignatura. Toda esta experiencia ha hecho que no me guste realizar deporte, siendo uno de los principales objetivos que persigue la educación física que es fomentar hábitos de vida activa.

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  58. Mi experiencia con esa asignatura siempre ha sido muy positiva. Recuerdo que desde el colegio me gustaba mucho la asignatura y siempre quería que llegarán los días en los que me tocaba. Pero cuando entré en el instituto mi opinión cambió un poco ya que me tocó un docente el cual era muy estricto y quería que lo hiciéramos todo a la perfección, y eso me agobiaba un poco porque a pesar de que me gustaba mucho la asignatura nunca me he dedicado a practicar ningún tipo de deporte por lo tanto me costaba realizar las actividades tal y como él pedía. Un buen recuerdo de esta etapa en Educación Física que tengo es la excursión que hicimos en tercero de la ESO a la Vía Verde. La verdad es que fue una experiencia única y muy divertida que viví con mis compañeros y compañeras y que nunca olvidaré.

    Después, cuando entré en Bachillerato la cosa volvió a cambiar y me sentí más cómoda, tuve un docente muy bueno el cual hacía que sus clases fueran muy amenas y divertidas. No nos pedía nada de competitividad ni de profesionalidad simplemente que hiciéramos las cosas tal y como podíamos. Este profesor también nos dejaba mucho tiempo libre, por lo tanto, disfrutaba mucho con mis compañeros y compañeras jugando a lo que más nos apetecía y nos gustaba. También recuerdo que hicimos una especie de circo, el cual consistía en hacer un musical con baile, Acrosport, cante, teatro, etc.

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  59. Estefanía Vázquez Navarro. GRUPO H.
    Como alumna, tanto en primaria como en secundaria, etapas en las que se imparte la materia de Educación Física, considero que mis profesores no han sabido orientar la materia de la forma más adecuada. Esto no quiere decir que no haya disfrutado la asignatura, todo lo contrario, era una de mis favoritas, un momento para despejarse, divertirse, jugar e interaccionar con los compañeros. No recuerdo ninguna experiencia, ni positiva ni negativa de forma más concreta, aunque a rasgos generales, reitero que, a pesar de disfrutar la materia, creo que está se podría haber orientado de una mejor manera.
    La mayor parte de los profesores que me han impartido la materia a lo largo de mi paso por las instituciones educativas, nos dejaban elegir juego libre o realizaban actividades muy monótonas y repetitivas, poco dinámicas e innovadoras. A veces, simplemente, nos decían un deporte típico para que jugásemos sin explicar más allá, de forma que muchos alumnos no entendían la dinámica y no participaban. Otras veces, se limitaban a ponernos a correr por la pista o a realizar test físicos sin explicarnos su finalidad ni resultado. Incluso, en ocasiones, el profesor se ausentaba y nos dejaba jugando en el patio, convirtiendo la asignatura en la hora de recreo. Si recuerdo que en la E.S.O., gran parte de las horas eran dedicadas a impartir teoría dentro del aula, horas que se hacían pesadas y que se podrían haber orientado de una forma menos teórica y aburrida. Por tanto, me hubiese gustado realizar actividades más variadas y estructuradas dentro de algún plan, no simplemente aquello que se le ocurriese sobre la marcha al profesor. Además, siento que en ocasiones era una asignatura segregadora en vez de integradora, que más que trabajar la igualdad, acentuaba las diferencias entre aquellos más y menos hábiles, entre niños y niñas, entre los alumnos con más y menos peso… desmotivando a muchos compañeros. También recuerdo que había otros compañeros muy competitivos, que odiaban la derrota y buscaban ganar a toda costa, y que incluso, si les tocaba en su equipo una persona menos habilidosa, gritaban y se enfadaban, que en lugar de buscar divertirse y pasar un buen rato, tenían como única meta la victoria, y resaltaban cada error enfureciéndose, lo que hacía que muchos compañeros se sintieran tristes e incómodos. Ante situaciones de este tipo, los profesores no hacían nada al respecto.
    Aunque gran parte de lo que cuento es negativo, sí que hubieron algunas clases más divertidas, en las que estos problemas parecían desvanecerse y todos podíamos disfrutar de un juego limpio, entretenido y no competitivo.

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  60. Celia Martín Crespo. 2H.

    En dicho apartado trataremos acerca de las experiencias vividas tanto en el deporte en edad escolar como en la propia asignatura de Educación Física.

    Antes de nada cabe destacar que soy una chica a la que siempre le ha encantado el deporte, es por ello que he hecho todo tipo de actividades físicas: esquís, patinaje, tenis, baloncesto, etc.

    En relación a las experiencias vividas en el deporte de en edad escolar no recuerdo ninguna experiencia negativa, al contrario. Recuerdo haberme apuntado desde pequeñita (7 años) con una amiga y fue esta quien realmente me animó. Las clases eran sumamente divertidas jugábamos al rey de pista, a ganar al contrincante y quitarle el puesto, corríamos, nos puntuaban según el golpe, hacíamos un recorrido de salto etc, se podría decir que fue una de las mejores etapas de mi vida. Fue una pena para mi quitarme al año siguiente, ya que no tenía a nadie que me llevara. Dos años más tarde me volvía a apuntar y me involucré tanto en el deporte que empecé a ir a competiciones, conocía a gente, viajaba a otras provincias. Y es que el deporte es disfrute, es ganas, es diversión.

    Correspondiente al deporte en clase de educación física cabe destacar aspectos más negativos. Si es cierto que me lo pasaba bien corriendo, jugando, participando en todas las actividades, pero tengo un mal recuerdo del Test Cooper. Este se realizaba todos los años, era en este momento en el que me sentía avergonzada por mi peso, esto se decía y apuntaba, la maestra de educación física solía hacer comentarios como: “eres una canija”, “estas muy flaca” y demás comentarios que hacía que yo me sintiera mal con mi cuerpo. Recuerdo no querer ir a clase, porque era la profesora quien decía los comentarios y los datos en voz alta.
    En conclusión, ningún niño se debe de sentir mal con su cuerpo por comentarios que el propio docente ha realizado, y más este tipo de educador, que debería de ser su único fin cambiar el sistema educativo y educar de la mejor manera posible.

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  61. María Lirio Orozco, 2ºG

    PARTE 1

    1) En la clase pasada estuvimos comentando el siguiente artículo. Concretamente estuvimos charlando sobre las distintas ideologías transmitidas por el profesor en las clases de Educación Física. Pudimos constatar que debido a la instauración de una cultura propia del área se han ido perpetuando ciertos discursos que deben ser erradicados por parte del profesor (Ideología del rendimiento, salutismo, masculinidad hegemónica).
    Tras esto, os pedí realizar vuestros propios relatos autobiográficos sobre vuestras experiencias vividas, tanto en el deporte en edad escolar como en las clases de Educación Física. Dado que se trata sobre todo de aquellas malas experiencias vividas entiendo que no todo el mundo quiera compartir esas vivencias para tod@s. En cualquier caso, si alguien se anima, aquí tenemos un buen espacio para reflexionar sobre ello.

    Además y si os apetece, también podríais compartir alguna buena experiencia vivida o recordar algún buen profesor de Educación Física con el que pudierais haberos cruzado durante esos años de infancia y adolescencia.

    Como expliqué en comentarios previos a este, siempre he creído recordar que esta enseñanza de la Educación Física se impartía de una forma totalmente tradicional tras mis experiencias previas vividas con el docente y su manera en la que impartía esta asignatura.

    Durante la etapa primaria y secundaria, recuerdo haber recibido una enseñanza totalmente discriminatoria por parte de varios docentes, donde se realizaron actividades como el Course Navette, carrera de 200 metros, salto horizontal, etc.
    Cada una de estas actividades eran puntuadas con un distinto porcentaje a otro dependiendo del sexo que eras: si eras chicas solías ser puntuada por un mayor porcentaje; y por el contrario, los chicos se puntuaban con un porcentaje mucho menor.

    Además en la práctica de otras actividades, el docente separaba a las chicas de los chicos y cada sexo realizaba de forma individual un tipo de actividad, provocando así un posible sexismo y discriminación por ambas partes.

    Este tipo de enseñanza provocó una total desigualdad y exclusión en el aula de Educación Física, dando a entender que las chicas eran más débiles que los chicos, y por lo tanto, eran puntuadas con un mayor porcentaje académico. El chico era determinado como “persona fuerte” y podía lograr mucho más que las chicas, por lo que, su porcentaje de puntuación era menor.

    También quiero hacer mención sobre otras experiencias que resultaron ser muy positivas a lo largo de mi fase escolar. Durante mi etapa de bachillerato, mi profesora además de tener vocación hacia su asignatura, logró combatir la discriminación de género en sus aulas a través de la puesta en práctica de sus actividades, provocando así una mejora en la igualdad de género en ambos sexos.
    Además de mejorar nuestra condición física e incrementar una igualdad en el aula, siempre nos motivaba a seguir adelante a pesar del gran esfuerzo que teníamos por delante. Sus actividades eran totalmente dinámicas e interesantes, por lo que ocasionó una mejora en la motivación e interés hacia esta asignatura.

    En conclusión, es de vital importancia saber cómo impartir una buena enseñanza metodológica hacia tus alumnos, ya que según tus pasos, estos lograrán ir en un buen o mal camino. Es por eso, que principalmente debes tener vocación hacia tu asignatura y tus alumnos y realizar en todo momento actividades que vayan a ocasionar una mejora en la enseñanza del alumnado. A no ser posible lograr estos términos, provocará un mal hábito de aprendizaje en el alumno.

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  62. La experiencia más traumática que viví fue en mi primer curso de la Educación Secundaria Obligatoria. Este día íbamos a aprender a montar en patines, estaba ilusionado, sin embargo, se convirtió en un día horrible, ya que no pude mantenerme en pie en ningún momento y sentí mucha vergüenza en aquel momento porque era el único de la clase que no sabía montar en ellos. Además, la profesora me exigía más de la cuenta y estuve muy agobiado, por lo que nunca volví a coger unos patines en mi vida.
    Sinceramente no tengo una experiencia agradable con esta materia, ya que siempre era el último en todo y mis notas siempre eran muy bajas en las actividades físicas, de hecho creo que aprobaba por el examen teórico que realizábamos a final de trimestre.

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  63. Noelia Carmona Martín. 2ºH
    Mi experiencia en lo que respecta a Educación Física no ha sido realmente mala. Durante la etapa de Primaria recuerdo que tuve los tres primeros años a un maestro que hacía las clases muy divertidas, nos íbamos cada día de clase aprendiendo algo nuevo, fomentaba el compañerismo en la clase, se notaba que confiaba en cada uno de nosotros y eso hacía que nosotros a su vez confiaramos en nosotros mismos. Además de todo esto hacía que viéramos el ejercicio como algo divertido y que nos sintiéramos atraídos y con ganas de aprender cada día una actividad nueva que podríamos emplear en nuestra vida fuera del colegio. Sin embargo, los dos últimos años de primaria los recuerdo totalmente distintos a los anteriormente descritos. El profesor que tuve se dedicaba a ponernos a calentar y a correr, mientras él se sentaba en una silla mirando el móvil, y cuando ya quedaban 15 minutos para acabar la clase era cuando nos dejaba el tiempo para jugar, dándonos a elegir siempre entre vóley, fútbol o baloncesto.

    Durante la etapa de la ESO tuve a un profesor que sí se parecía al primero que tuve durante la etapa de primaria. Se preocupaba por que cada día aprendiéramos algo nuevo, tanto en el ámbito del deporte como en el de la forma de afrontar ciertos aspectos de la mejor forma posible. De esta forma se creó un ambiente de trabajo y compañerismo que, además de unir de una forma increíble a la clase en sí, cada uno nos llevamos a nuestra mochila un montón de herramientas para usar durante nuestra vida, cuestión que agradeceré en gran medida. Además de esto nos hizo ver que el deporte no sólo se basa en correr y jugar a los cuatro juegos típicos, sino que nos abrió todo un mundo de actividades y rutinas que podríamos hacer tanto de forma individual como en grupo.

    Por último, en los dos años de bachiller, tuve a un profesor que, aunque sí es cierto que sus clases eran realmente divertidas y dinámicas, se notaba que su principal objetivo era evaluar cada actividad que hacíamos, lo cuál hacía que no disfrutáramos al máximo de todo y nos viéramos con más tensión en cada una de las actividades y juegos.

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  64. CECILIA RAMOS MORENO
    2ºG

    Mi experiencia en la Educación Física ha tenido sus rachas, en Primaria fue fatal y en la ESO y Bachiller me hizo bastante bien. Yo en Primaria, era una niña que se esforzaba en las asignaturas con todo sobresaliente, menos Educación Física. Llegó el momento en que no entendía por qué, cuando yo participaba y me esforzaba al igual que los demás, pues lo hablamos con el profesor y me dijo que si seguía así me pondría al trimestre siguiente un sobresaliente, esto no ocurrió. Yo recuerdo cómo me sentía inferior en las clases de Educación Física, estar corriendo y ver como todos llegan menos yo o ver cómo me elegían mis compañeros la última, y encima esa marca en las calificaciones.

    Pero llegó la ESO y tuve que cambiar de centro a un instituto, me tocó dos años una maestra magnífica, MAGNÍFICA, valoraba tanto el esfuerzo, el interés y a ti mismo de una forma que hacía que esta materia (que no es que no me llamase el interés, la odiaba), me gustase, Ella se llama Pilar, nos daba tanta motivación que a partir de ahí me tiré toda la ESO y Bachillerato, 6 años diarios apuntada al Gimnasio, Zumba y Cardiobox. Los siguientes 4 años tuve a otra profesora se llama Paloma, que de hecho, es de aquí de Granada, igual de buena profesora, encantadora, se centraba y se preocupaba por cada alumno, nos daba mucha motivación y nos hacía ver la Educación Física como algo bonito y cotidiano.

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  65. Mi experiencia en relación con la educación física es positiva, desde primaria siempre ha sido mi asignatura favorita ya que estaba enfocada al deporte.
    Durante mi etapa de primaria mi experiencia fue de lo más satisfactoria, los dos docentes que tuve influyeron en mí de tal manera que desde entonces decía que quería ser profesor de educación y es por ello que estoy estudiando esta carrera. Recuerdo realizar todo tipo de deportes como voleibol, baloncesto, fútbol, balonmano, es por ello que siempre me ha gustado jugar a todos los deportes y creo que por eso más o menos me defiendo en cada uno de ellos, estaba enfocado al multideporte con todo el beneficio que eso genera. También recuerdo jugar a todo tipo de juegos, desde los más tradicionales a algunos más modernos. Es por ello que en mi época de primaria no recuerdo ningún mal momento relacionado con la educación física.
    En cambio en mi época en el instituto si tengo malos recuerdos de una docente donde lo único que no exigía es pasar las pruebas físicas, realizar un exámen y el resto de contenido de la asignatura era jugar a lo que quisiéramos, por lo que a veces jugábamos al baloncesto, otras veces al futbol y quien no quería jugar se quedaba sentado hablando. Esta fue una experiencia que me marcó, ya que yo venía de realizar todo tipo de juegos y deportes y al ver que ahora solo se valoraba llegar a un mínimo en las pruebas físicas y aprobar un examen esto me hizo reafirmar mi pensamiento de ser profesor de educación física y no ser de ese tipo, si no del que tuve en primaria. Posteriormente comenzaría mi experiencia como entrenador de baloncesto, y al ver niños y niñas de primaria con tantos problemas en las capacidades físicas básicas, mala técnica de carrera, no saber saltar, poca coordinación, etc. Esto me hizo preguntarme que daban en las clases de educación física ya que me sorprendí que yo como entrenador tuviera que enseñarles esas cosas ya que no tenían ese conocimiento.
    Todo esto me influye en mi pensamiento de si consigo ser docente de educación física mis clases irán hacia la mejora tanto física como deportiva de mis alumnos a través de juegos y deportes y no realizar el juego libre que creo que tanto se realiza.

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  66. En cuanto a mi experiencia en las clases de educación física los recuerdos que tengo son bastante buenos.
    Uno de mis mejores años en relación a esta asignatura se encuentran sobre todo durante el curso de 3º ESO, en este año contamos con un profesor al cual le tengo un gran cariño, este se llamaba Jose Antonio y tendría en torno a unos 50 años. Este profesor fue una gran inspiración para mí, pues fue gracias a él por quien decidí que quería ser profesor de Educación física. Este siempre nos planteaba actividades y deportes diferentes, como lacrosse, hockey o juegos alternativos… que siempre nos tenían motivados puesto que eran muy divertidos y nos planteaban un reto diferente a lo que ya estábamos acostumbrados.

    Por otra parte uno de mis mejores recuerdos dentro de la E.F, fue la vez que con este mismo profesor se organizó un campeonato de voleyball en mi colegio donde nos enfrentamos todos los cursos de la ESO, finalmente tras un día de superar distintos partido mi clase consiguió llegar a la final, esta fue super ajustada y fue contra la otra clase de 3º, terminamos ganando el tercer set con un punto mío que supuso el 24-26, dándonos la victoria, en ese momento todos mis amigos se acercaron a mí y me abrazaron mientras celebrabamos la victoria, siendo este un recuerdo al que le tengo gran cariño

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  67. Andrea Barbero Carvajal (2ºH)
    EXPERIENCIAS VIVIDAS Y LOS DISCURSOS ASOCIADOS EN EDUCACIÓN FÍSICA
    Mi experiencia con respecto a la Educación Física no es muy significativa -siendo honesta- debido a que el contexto en el que era estudiante de primaria queda hace mucho tiempo atrás y la Educación Física no era tan estudiada como actualmente. Por este motivo, mis profesores al comenzar la asignatura, realizaban pruebas de nivel para comprobar la aptitud física del alumnado y se elaboraban test de rendimiento para verificar en qué situación nos encontrábamos en ese momento con respecto a la actividad física. No creo haber tenido profesores de Educación Física ineptos, simplemente el concepto de esta asignatura no era tan abierto ni se estudiaba como ahora que sí hay más literatura acerca de la Educación Física Escolar, especialmente para maestros/as en formación.
    Lo que recuerdo de las clases de Educación Física son las actividades que realizábamos: patinaje, volleyball, coreografías de bailes, etc. Todas ellas muy divertidas, pero, no éramos conscientes de para qué hacíamos lo que hacíamos y qué significado tenía en nuestro contexto cotidiano y social. En parte, considero que esa poca conexión entre nuestra vida cotidiana con la Educación Física deviene del entendimiento de sólo la parte física y no conectándola con la mente que es también imprescindible para su desarrollo. No obstante, creo que actualmente la Educación Física se está transformando.

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  68. Mi experiencia:
    En este apartado tengo 3 experiencias destacadas que me gustaría comentar:
    La primera fue en primaria cuando yo tenia 6 años. Un compañero y yo decidimos ir a beber agua durante una clase y el profesor nos dejo. Al ver que tardábamos tanto vino a buscarnos, por desgracia a mi compañero consiguió pillarlo y lo mando para el aula. Yo al ver que venia decidí salir corriendo le di una vuelta al edificio y subí a clase. Al llegar a clase vi que mi compañero estaba allí pero el profesor no y mis compañeros me dijeron que me estaba buscando. Al rato subió y para mi sorpresa en vez de castigarme me obligo a participar en la carrera del día de Andalucía que se realizaba en mi colegio, para mi sorpresa la gane en la categoría de 6 y 7 años.

    La segunda fue cuando a pesar de mis buenas notas un profesor de educación física me tuvo que suspender por un examen en el que saque menos de un 3,5 y no podía hacerme media. Ese fue el único trimestre que suspendi educacion fisica. El me dijo que si en la aprobaba la recuperación me aprobaba todo el curso y lo hice, saque un 9,3. Y fue la motivación que el me dio para esforzarme mas en el siguiente trimestre.
    La tercera con otro profesor que al ver que siempre me ponía de pareja en las actividades con una compañera (muy buena amiga) y que la motivaba y le ayudaba a probar, (ella no era muy activa) me dijo que lo mío era la enseñanza de la educación física y eso me motivo a estudiar esta carrera.

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  69. Andrea Toledo Macías
    2ºH

    Realmente, tanto en Primaria como en Secundaria, Educación Física siempre era la mejor asignatura porque no hacías “nada”. Creo que a día de hoy no he tenido ningún profesor que sea estricto con la asignatura, que esté pendiente de si todos hemos hecho los ejercicios y sobre todo si los hemos hecho bien.
    En cuanto a experiencias en el colegio son muy escasos los recuerdos que tengo, pero cuando llegué a la ESO teníamos profesor nuevo de Educación Física y recuerdo que una vez a la semana acudiamos a un recinto que estaba cerca del colegio a hacer E.F. ahí. Teníamos una pista de frontón. Recuerdo que al profesor le encantaba ese deporte y no los enseñó con total ilusión y ganas. Desde ahí le cogí el gusto a jugar y cada vez que puedo acudo a pistas para jugar con amigos.

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  70. Mi experiencia dentro del ámbito de Educación Física ha sido relativamente buena, siempre he practicado varios deportes y me encantaba participar en esta. Es cierto, que siempre hay cosas que mejorar, a lo largo de mi etapa en Educación Primaria tuve dos profesores, los cuales la metodología era parecida pero fomentaban la participación al deporte de todo el alumnado por igual. El primero de ellos siempre hacia juegos muy dinámicos e interactivos para todos/as, nos enseñaba valores desde la práctica y los juegos que se dividían en grupos siempre eran mixtos, aunque cuando se elegían por compañeros/as siempre quedaban las mismas personas para el final. Este, no era mi caso pero si tenía compañeros/as que le sucedían y poniéndome en su caso eso puede desanimar a la persona. En varias ocasiones me presentaba a capitana y le escogía en mi equipo de los primeros, hay que enseñar que esas personas nos pueden aportar otro tipo de cosas que no tiene porque ser físicas. (Se podría realizar la elección por números, 1 y 2).

    En el segundo tramo de primaria, era igual de divertidas las clases, pero si empezamos a realizar una serie de prueba que se repetía todos los trimestres, en ningún caso el profesor te hacía sentir inferior, aunque no llegar a lo que tus compañeros/as si podía ser frustrante en ocasiones. El profesor siempre decía que la mayoría del alumnado se llevaría sorpresas con los resultados, pues a veces el físico engaña, con esa lección nos enseñaba indirectamente que todos tenemos buenas habilidades. Simplemente que algunas se no dan mejor que otras y que estaba bien, siempre nos dejaba repetir hasta 2 ocasiones por si podíamos mejorar, todo de manera individualizada, de hecho todos/as mejoramos en todas las pruebas. Este profesor también nos hacía realizar un trabajo y un mural del deporte que quisiéramos, para ver nuestra implicación y favorecer al alumnado además de fomentar la búsqueda de investigaciones, datos, información, etc.

    En la etapa de secundaria, he tenido a diversos docentes y la verdad que también me ha ido bien, aunque es cierto que si había cosas que nos la entendía, como los niños podían ocupar toda la pista de juego y las niñas quedarnos sólo con una parte diminuta. La mayoría de estas se ponían con sus móviles, casi siempre una de mis amigas y yo nos poniamos a jugar a la Indiaka, baloncesto, con las colchonetas a estirar, pero no era justo. Se debe de fomentar la motivación del deporte por partes iguales. Con excepción de este caso y del mismo que en la anterior etapa todo ha ido bien. He aprendido a realizar varios deportes, como voleibol, fútbol, salto, parkour, este último gracias a unos compañeros de clase, porque el profesor nos hacía partícipes del aula.Otra cosa que no me gustaba es que había una clase teórica pero no nos daba tiempo a terminar el temario de examen y entraba todo, eso tampoco debe ser así, evaluar hasta donde se llega, pero este tema es a parte. La verdad es que desde una una vista genérica con el paso del tiempo sobre esta materia, los docentes han sido bastantes flexibles en general, adaptando algunas sesiones y han motivado al alumnado a seguir creciendo, aunque hay que seguir trabajando para aquellas cosillas que hay que cambiar.

    Ana Romero Sánchez, 2ºG.

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  71. Mis experiencias vividas en educación física varían bastante, lo que es primaria tuve una buena etapa, todos jugábamos al fútbol, hacíamos equipos mixtos y realizábamos todo tipo de juegos tanto niños como niñas, pero cuando llegué al instituto fue muy distinto, los niños jugaban al fútbol y las niñas bailaban, saltaban a la comba... había más separación, además por ejemplo en acrosport los niños siempre eran los que sujetaban a las niñas y las niñas eran las que le enseñaban los bailes, luego había bastante diferencia con respecto al colegio, se medía la fuerza d los niños con una marca y las niñas con otra distinta, pero también había cosas buenas como por ejemplo íbamos todos siempre los lunes a jugar al padel y los jueves hacíamos natación.

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  72. ANA PIEDRA FERNÁNDEZ

    2º G

    Bueno, usando de referencia la primera parte de la entrada, la verdad es que las malas experiencias en el campo de la Educación Física que he tenido tienen la peculiaridad de ser invisibilizadas, es decir, he tenido, pero se han minimizado su notoriedad al hacerlo de forma totalmente normalizada y tranquila. Profesoras y profesores han tenido comportamientos que se han perpetuado por la costumbre, entre los que radican aquellos que basaban su centro en diferencias de género, así también, se han dado múltiples casos donde la discriminación por el rendimiento en clases de educación física también se hacía notar en mi entorno. A las chicas se nos pedía que hiciéramos tareas que comúnmente se las denomina “típicas de chicas” como saltar a la comba, o se nos exigía más en las clases donde teníamos que bailar para obtener la misma nota que un niño, y también a los niños se les fomentaba la práctica de tareas “típicas de niños” como jugar al fútbol, al baloncesto y demás cosas parecidas. En múltiples ocasiones, cuando yo o alguien quería hacer cosas “típicas” del otro género, recibíamos rechazo y demás consecuencias negativas plausibles.

    Por otra parte, y para que esta aportación no sea tan negativa como pudiera ser, me gustaría comentar que he tenido muy buenas experiencias en EF, y que gran parte de ello ha sido gracias a la incomiable actuación de una docente que recordaré toda mi vida en el área de EF. Gloria, una docente que ha sido algo muy parecido a una madre en el instituto, que nos cuidaba como a sus hijos y era tremendamente indulgente con nosotros a la hora de calificar y de enseñar. Su sonrisa y su amabilidad (rasgos que normalmente se le atribuyen a la edad que ella tenía) hicieron que los 4 años que pude disfrutarla (en la E.S.O) fueran un alivio cada vez que tenía clase con ella. Puedo decir sin miedo a arrepentirme que es una de mis referentes para seguir adelante en este grado, y que espero que sus enseñanzas sigan conmigo todo el tiempo del mundo.

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  73. Dentro de los aspectos negativos que recuerdo de esta asignatura es que, algún maestro no impartía clase como tal, simplemente dejaban una hora de juego libre. También hubo una época que dejo de gustarme la Educación física pues, yo nunca he sido buena en el deporte y aunque me esforzara no conseguía siempre buenos resultados. Un maestro llegó a suspenderme por no llegar a sus expectativas, aun sabiendo que llevaba todo el curso esforzándome.
    Las buenas experiencias son muchas, recuerdo los buenos ratos que pasaba con mi clase, las risas y también alguna caída que otra. Esta asignatura ayudaba a crear lazos más cercanos con mis compañeros de clase y también con el maestro que la impartía.

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  74. Roberto López Santos 2ºH
    Para mi la Educación Física siempre ha sido mi asignatura favorita, por lo que tengo recuerdos maravillosos. En mi etapa de Educación Primaria recuerdo que las clases eran siempre muy divertidas y llegábamos con la esperanza de que el profe nos diera la elección de hacer juegos libres, es decir, que jugásemos a lo que quisiésemos y eso nos encantaba. En la ESO, la cosa era parecida, las clases eran siempre muy dinámicas y en cada año practicábamos diferentes deportes como fútbol, voley, bádminton, balonmano... Todo lo que hacíamos me gustaba, excepto las clases teóricas que de vez en cuando dábamos, que eran demasiado aburridas. La última etapa con esta asignatura fue en Bachillerato, donde en primero nos centramos más en bailar y hacer otro tipo de cosas relacionadas con el cuerpo humano y en segundo disfrutamos mucho más de la asignatura pues los alumnos organizamos las actividades deportivas de todo el alumnado y las ligas de diferentes deportes en los recreos, siendo esta una experiencia muy divertida.

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  75. A lo largo de mi trayectoria escolar he tenido 2 diferentes profesores y pienso que he tenido bastante suerte con ellos. El primero fue desde primaria hasta 2 de ESO y por tanto era mucho más flexible al ser el primero pues lo que pretendía era que nos introdujéramos en el mundo y comenzáramos con nuestra actividad física, en los 4 siguientes años de instituto la profesora se centraba más en que aprendiéramos sobre los diferentes deportes y manejáramos un poco todos por lo que era más didáctico que el anterior pero manteniendo la diversión. Para mi EF siempre ha sido mi asignatura favorita ya que me gusta tanto el deporte que la veía como un segundo recreo.
    En cuanto a las actividades que he practicado desde muy pequeño he estado apuntado en un equipo de futbol en el cual he pasado unos 8 años y gracias al he hecho gran cantidad de amigos y me servía como evasión del mundo escolar y de exámenes para quitarme un poco de presión.

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  76. Mis experiencias relacionadas con la Educación Física han sido, por lo general, buenas.
    Considero que es una asignatura que depende mucho de la implicación del docente, pues es una asignatura con muchas posibilidades educativas, sin embargo, muchos profesores tienden a conformarse ha dar tiempo libre o a dar explicaciones breves sin ningún trasfondo.
    Mi experiencia en primaria no la tengo muy clara, pero por lo general mantengo un buen recuerdo ya que en todas las clases jugábamos a juegos muy diferentes y divertidos. Por otro lado, mi experiencia en secundaria si que dejaba algo más que desear. Todos los años seguían la misma estructura: evaluación inicial de competencias motoras, cierta teoría y conocer deportes varios (fútbol, baloncesto, voleybol...). Lo único que cambió fue que en bachillerato éramos nosotros, los alumnos, quienes preparábamos las clases y calificábamos a nuestros compañeros.
    Si tuviera que criticar algo sería la monotonía. Veo que es una asignatura con mucho potencial y que no se le saca el partido que deberían sacarle. Podría servir como momento de desconexión para el alumnado, que fomente sus ganas de aprender y de participar activamente en las actividades propuestas.
    En resumen, he disfrutado mucho de esta asignatura a lo largo de mi vida académica, sin embargo, aún tiene un margen de mejora.

    Irene Oliva García 2ºH

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    1. Antonio Medina Guerrero 2ºH

      La verdad al hacer el TAFAD creo que cambió totalmente mi mentalidad sobre la Educación Física, es verdad que en el momento de primaria, secundaria y bachillerato, la educación física para mí era una liberación de estar todo el rato en la clase a pasar al patio a jugar, lo cual me encantaba porque me lo pasaba genial, pero se hacían cosas de la que no estaba consciente de que se hacían bastante mal, como por ejemplo separar prácticamente a niños y niñas en diferentes juegos, nunca jugábamos todos juntos (en primaria sí, en secundaria y bachillerato no), a parte no dábamos nada de teoría, nuestra nota se basaba en pruebas física (en primaria no), lo cuál no creo que sea correcto porque cada niño es un mundo y no le puedes pedir lo mismo a todos, ya que hay muchos factores detrás de ello, otra cosa de la que se hacía mal, es que siempre se jugaba los mismos deportes, fútbol y volleyball, ojo yo lo disfrutaban porque me encanta el fútbol, pero viéndolo ahora mismo, hay otros muchos deportes que se podrían haber hecho, la educación física no es solo competición y juego, detrás hay otros muchos factores.

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  77. Los recuerdos que tengo asociados a Educación Física en mi etapa de Primaria son buenos y podríamos decir que incluso entrañables. Mi profesor, D.Matías, era un tipo entrañable que sabía tratarnos con cariño y respeto a todos dándonos nuestro sitio y permitiendo que cada uno tuviésemos nuestro minuto de gloria cada cierto tiempo. Aunque hacía segregación de sus clases por género, nos permitía y nos hacía partícipes de todo tipo de actividades pero no era una persona abierta de mente y había que seguir sus instrucciones a la perfección. Tenía poca aceptación de los errores y aprendíamos a practicar todo tipo de deportes machacando movimientos, pases, control de nuestro cuerpo a base de repetirlos una y otra vez. Solamente en el último curso de Primaria te permitía elegir que deporte querías llevar a cabo sin ningún tipo de discriminación por sexo, aún así el número de niños que decidían practicar fútbol o baloncesto era mayor que el de niñas. Pero este docente tenía algo especial a pesar de llevar sus clases con esta metodología tan encapsulada, sabía a duras penas enseñar con el corazón y a día de hoy cuando lo veo por la calle me encanta pararlo y hablar un poco con él.
    La etapa de Secundaria y Bachillerato fue horrorosa para mi, teníamos un docente competitivo y las pocas herramientas para transmitir el aprendizaje con las que contaba era un silbato y a voces. La asignatura de E.F se convirtió para mí un calvario y generaba gran desinterés en mí. Me limite a esforzarme lo justo para no llevarme una reprimenda y evitar a toda costa que el docente intentase mofarse de mí delante de mis compañeros como ocurría en algunas ocasiones. Sus clases era horribles, recuerdo que cada semana había un test que cumplir, pocas indicaciones, mucho silbato y mofas e incluso en alguna que otra ocasión llegamos a vivir enfrentamientos entre compañeros por culpa del docente puesto que nos comparaba a unos con otros.
    Fue ya más mayor cuando volví a retomar el contacto con las actividades deportivas pero más que por tener curiosidad por salud y por tener la necesidad de querer parecerme o alcanzar un prototipo marcado por la sociedad.
    A día de hoy, practicar deporte es un disfrute y algo necesario en mi día a día ya no por encontrarme bien exclusivamente sino porque es una vía de escape y una forma de romper con la rutina y el estrés diario.

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  78. Antonio Medina Guerrero 2ºH

    La verdad al hacer el TAFAD creo que cambió totalmente mi mentalidad sobre la Educación Física, es verdad que en el momento de primaria, secundaria y bachillerato, la educación física para mí era una liberación de estar todo el rato en la clase a pasar al patio a jugar, lo cual me encantaba porque me lo pasaba genial, pero se hacían cosas de la que no estaba consciente de que se hacían bastante mal, como por ejemplo separar prácticamente a niños y niñas en diferentes juegos, nunca jugábamos todos juntos (en primaria sí, en secundaria y bachillerato no), a parte no dábamos nada de teoría, nuestra nota se basaba en pruebas física (en primaria no), lo cuál no creo que sea correcto porque cada niño es un mundo y no le puedes pedir lo mismo a todos, ya que hay muchos factores detrás de ello, otra cosa de la que se hacía mal, es que siempre se jugaba los mismos deportes, fútbol y volleyball, ojo yo lo disfrutaban porque me encanta el fútbol, pero viéndolo ahora mismo, hay otros muchos deportes que se podrían haber hecho, la educación física no es solo competición y juego, detrás hay otros muchos factores.

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  79. Personalmente, es una de las asignaturas que yo más he disfrutado dado que me gusta bastante el deporte y todo lo relacionado con la actividad física.
    Por otro lado, mi experiencia me ha demostrado que esta asignatura siempre ha sido más disfrutada por los niños que por las niñas y esto es algo con lo que no estoy de acuerdo; no obstante, siempre he tenido la suerte de poder disfrutar de profesores que han intentado ejercer la profesión lo más igualitariamente posible.
    Además de esto, otro detalle a destacar es la libertad que se deja a los alumnos en asignaturas como esta, la cual suele dejarse como juego libre, es decir, no hay pautas a seguir sino que cada uno decide libremente qué quiere hacer durante la clase.

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  80. Tiago Tantucci Lovelli, 2ºH

    Algunos factores que recuerdo negativamente, eran las clases teóricas que dábamos en EF, que aunque eran muy pocas, un alumno de esa edad lo que quiere en EF es salir al patio o al pabellón. Existen varios contenidos teóricos que se podrían haber visto de manera práctica, como pueden ser los huesos y los músculos. Esto se me ha ocurrido este año en mi residencia, cuando veo llegar a todos los estudiantes de CAFD, con los huesos y los músculos pintados en sus brazos y piernas. Me parece una muy buena forma de recordar estos conceptos, y seguro que es una práctica muy entretenida de realizar.
    Después también recuerdo que en la primaria, demasiadas sesiones eran de juego libre , lo que acababa siendo siempre para nosotros el fútbol. Podríamos haber aprendido mucho más con un docente más competente.
    Ya en la ESO, la situación cambió, las clases eran completísimas, y siempre tendré a esa profesora como una referente.

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  81. Vanesa Molina Balbuena 2ºH
    Una de mis asignaturas favoritas durante toda mi etapa escolar ha sido Educación Física, ya que me parecía un momento de descanso y diversión que ayudaba a seguir afrontando el día. El hecho de que ayudará a relajarnos y darle a nuestra mente un pequeño respiro hacía que verdaderamente disfrutase de esta materia.
    Si tuviese que decir algo negativo de la asignatura es la manera en la que algunos/as docentes la afrontan: se suelen hacer cada año las mismas actividades, a excepción de algunos profesionales que apuestan por un cambio en la dinámica de las clases. En mi aula no se trabajaban hábitos de vida saludable, ni nos enseñaban como mantener una buena condición física. Se nos limitaba a realizar juegos tradicionales y sobre todo actuales como el fútbol, baloncesto o atletismo. Si dábamos algún contenido relacionado con nuestro metabolismo, este se enseñaba de forma teórica, por lo que no aprendíamos a como poder ejercitarlo de forma práctica.
    Otra de las actitudes a mejorar serían las relacionadas con la masculinidad hegemónica. Dedicábamos la mayor parte del curso a trabajar deportes que implicaban correr o actividades de fuerza. Sin embargo, dedicábamos muy poco tiempo a contenidos con la expresión corporal. Esto hacia que cuando la trabajábamos, la mayoría de los chicos se excusaban en que ellos no sabían bailar o que no les gustaba ese tipo de juegos porque era “cosa de chicas” Además, en actividades como fútbol o baloncesto, a la hora de hacer equipos, escogían a los chicos, ya que eran ellos los que solían practicar más ese tipo de deportes, dejando de lado a las chicas y a la posibilidad de crear equipos heterogéneos en cuanto a capacidades.

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  82. EXPERIENCIAS VIVIDAS EN LA EDUCACION FISICA
    Para mí la educación física siempre fue mi forma de desquitarme de toda la negatividad que me aportaban las otras asignaturas, era muy mal estudiante y para mí la época académica siempre ha sido una guerra. Pero la educación física era mí momento de despuntar, mi momento de ser el mejor. Además dentro del deporte en esta época escolar también creo que he sido muy afortunado, he jugado a baloncesto durante toda mi vida y normalmente con éxito en equipo muy competitivos y lo mejor de todo esto es que me ha permitido viajar y conocer a los que ha día de hoy son mis amigos a los cuales considero parte de mi familia. He sufrido decepciones pero sobre todo alegrías.
    Todo lo que gira en torno a mis maestros de educación física es bastante pobre, debido que considero que no han sido grandes maestros, creo que se acomodaban en su puesto y en su papel de ser el “profe enrollado de educación física” Por sacar algo positivo es que he aprendido justo lo que no hay que hacer como maestro de esta asignatura

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  83. EXPERIENCIAS VIVIDAS EN EDUCACIÓN FÍSICA:

    Siempre me ha gustado la educación física pero no tuve buena experiencia en el colegio. Me apena que fuese así, muchos días decía que me dolía la barriga para sentarme y no dar clase, el profesor que teníamos era bastante machista, cuando hacíamos los juegos pasaba de las chicas, solo se centraba en los chicos, a los que llamaba “sus hombres”, sin embargo, a la hora de tener que explicar algún ejercicio y sobre todo cuando tocaban acrobacias y todo ese tema, nos cogía de ejemplo a las chicas para poder acercarse a nosotras. Nos hacía hacer el pino o la rueda lateral mientras el nos sujetaba y a veces traspasaba un poco el límite. Íbamos a clase con miedo. Por suerte, una chica se atrevió a hablar y lo echaron. En secundaria no pude disfrutar mucho de la asignatura con otro profesor que vino nuevo porque la tenía convalidada por estar en el conservatorio de danza.

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  84. M. Aitara Glez Glez 2H
    Por lo general, cursando EF en primaria me sentí muy cómoda pero creo que esto se debe en gran parte a que contaba con una forma física bastante buena ya que practiqué dos deportes durante las clases extraescolares: patinaje y taekwondo. Además, siento que al llegar al último ciclo de primaria empecé a notar que yo como mis compañeras empezamos a sentirnos incómodas con nuestro cuerpo y condición física. Esto, desde mi punto de vista, se debía al cambio de la niñez a la adolescencia. En mi caso, también sufrí bullying y mis compañer@ me excluían completa y diariamente.
    Siento que si el docente hubiera enfocado la asignatura de manera distinta (impartiendo clases de autoconocimiento y aceptación del propio cuerpo y el de l@s demás, procedimientos para llevar una dieta y estilo de vida saludables y equilibrados, o incluso clases que requirieran de más socialización y trabajo cooperativo, el alumnado en general la hubiera percibido como una asignatura mucho más útil de como la percibió.

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  85. Mi experiencia vivida en Educación Física, durante la etapa de Educación Primaria, la recuerdo como una buena experiencia, puesto que el profesor usaba mucho la metodología del aprendizaje cooperativo, lo que hacía que no se presentara ningún tipo de discriminación, ya que los grupos no eran los mismos durante todo el año.

    Por otro lado, durante mi etapa de Educación Secundaria tuve durante 4 años una profesora que, bajo mi punto de vista, no se adaptaba a las nuevas enseñanzas y seguía con su método tradicional y discriminatorio. Por ejemplo, cuando teníamos que realizar las pruebas físicas no era nada flexible, pues o hacías el mínimo de tiempo establecido o el mínimo de repeticiones o sino suspendías, independientemente de si estabas en tu mejor condición física o no, es decir, una vez haciendo una actividad extraescolar, me caí de culo de un caballo y a los dos días o así tenia las pruebas físicas, siempre empezábamos por los abdominales, y aún tenía dolores el coxis, se lo comente a esta profesora y no me dio opción a hacerlo otro día. También, con respecto a las pruebas físicas , cuando llegaba la hora de hacer la de flexibilidad muchos alumnos (sobre todo los chicos) no llegaban al mínimo requerido, esto se debía a que la flexibilidad no se practicaba en casa pero tampoco en clase, no hacíamos nada durante el año para poder mejorar nuestra flexibilidad. Además, pretendía que todos sus alumnos realizaran el mismo esfuerzo físico independientemente de su condición física o problemas físicos, es decir, no sabia o no quería adaptarse a nadie trataba a todos por igual pero en el mal sentido.

    Por último, cuando pasé a bachillerato tuve otro profesor que si sabia como tratar a los alumnos y se adaptaba muy bien a todas las situaciones, sabia aplicar una atención individualizada. Además, usaba mucho el flipped classroom y de esta manera considero que aprendíamos más y nos implicábamos más en la asignatura. Además, que las pruebas físicas eran las mismas pero no eran tan discriminatorias, en el sentido de que no le ponía límites ni a las chicas ni a los chicos y se adaptaba las distintas condiciones físicas de cada uno de sus alumnos, y si practicábamos estas cualidades físicas para ir mejorando trimestre por trimestre.

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  86. Yo siempre me he encontrado muy cómodo en Educación Física, al ser una persona deportista y a mí que me encantan los deportes, pues no recuerdo algún mal trato recibido. En mi época de Educación Primaria, me encantaban las horas de Educación Física. Yo soy una persona que le encanta correr y jugar deportes era mi favorito. Esa etapa fue y es una de mis favoritas hoy en día, sobre todo con esa asignatura y desde entonces mi objetivo cuando iba a ser mayor es de ser docente de esta asignatura. Es una asignatura divertida y cuando sea profesor enseñando a los niños y viéndolos como se divierten con las actividades que vamos a hacer es un extra plus.

    No tengo un profesor o profesora que me marcó mucho en la etapa de Primaria, porque en comparación con los otros alumnos de otras escuelas pues ellos siempre me decían que hacían más actividades que yo, mientras con mis profesores yo solo jugaba al mismo deporte que es el fútbol, también hay que tener una cosa clara, a mí me encanta el fútbol, pero me gustaría haber aprendido algo más. Un profesor que de verdad me marcó fue cuando llegué a la E.S.O., donde ya hacíamos juegos y actividades distintas en cada sesión que dábamos con él. Él también incluía a todo el mundo en las actividades que hace que fomente un buen ambiente de clase cuando en la etapa de Educación Primaria no había eso.

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  87. No tengo malas experiencias en el ámbito de EF en mi vida escolar, si no todo lo contrario, la verdad es que he tenido suerte de encontrarme con muy buenos profesores en esta asignatura y sus clases era todo aprendizaje, diversión y risas, es donde la clase se encontraba mas unida y relajada. Si tengo que marcar un momento clave es cuando uno de mis profesores nos puso a bailar, que era algo que a los chicos en general nunca nos ha gustado y al final acabamos creando un baile por grupos.

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  88. Recuerdo esta asignatura con mucho cariño pues para mí y mis compañeros/as era el momento perfecto para estar juntos y fomentar vínculos personales socializando a través del deporte como un tiempo perfecto para disfrutar aprendiendo al aire libre teniendo en cuenta que teníamos que estar 5 horas sentados en una silla.
    Cada uno de los deportes que aprendimos eran acogidos por todos nosotros con mucho interés y motivación sin rivalidad ni competitividad en cada uno de los juegos que hacíamos por grupos, sino que nos ayudábamos mutuamente dependiendo de la práctica que tuvieramos cada uno, por ejemplo yo que había jugado al tenis durante mucho tiempo enseñaba a mis compañeros a golpear de forma correcta la pelota en la pista.

    Como mala experiencia recuerdo que a pesar de que me gustaba mucho hacer deporte esta asignatura se impartía en francés porque estaba en un instituto plurilingüe y el profesor/a le dedicaba más tiempo a enseñar la teoría en francés así como el calentamiento con cada uno de los movimientos y rotaciones de cada músculo que en sí a la practica deportiva donde poder disfrutar aprendiendo con mis compañeros/as.

    Paula García Reyes 2ºH

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  89. Experiencias vividas y los discursos asociados en Educación Física

    María Suárez Hidalgo

    El mejor recuerdo de esta asignatura me viene a la par que una profesora que tuve ya en bachillerato. Como tuve que cambiarme de centro, todo era nuevo para mí. Mi sorpresa empezó al ver que en esta asignatura se tocaba una variedad más grande de deportes que en mi centro anterior. Además, creaba la posibilidad de que yo pudiera jugar al fútbol, lo que a mí me pareció una sorpresa muy bonita. Había voleybal, fútbol, baloncesto, bádminton, pin pon, ejercicios nuevos para mí. Recuerdo que, en una ocasión, la clase entera acabamos con agujetas 1 semana entera, y todos los profesores que tuvimos esa semana se dieron cuenta que no nos podíamos mover. El hecho de subir las escaleras para llegar a clase era un suplicio, pero todos estábamos satisfechos de haber aguantado tanto. Y esa etapa escolar, en lo que respecta a esta materia, me gustó mucho, me ayudó a sentirme más segura, la profesora nos animaba a todos y se le notaba que le gustaba su campo porque se le daba muy bien, estaba todo el rato corriendo con nosotros, dándonos consejos... Le cogí tanto cariño que llegó a ser mi asignatura favorita ese año.

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  90. Ni en la etapa de Educación Primaria ni Secundaria recuerdo haber tenido alguna clase sobre teoría, siempre salíamos al recreo a realizar algún juego (en EP) o algún deporte ( en la ESO).
    En general, tengo muy buena sensación de esta materia, ya que he tenido maestros creativos y comprensivos que organizaban sus clases con varios proyectos, por lo que siempre ha sido muy activa y dinámica. Por ello, era un momento de “desconexión” en el que por fin podíamos levantarnos de la silla donde tantas horas nos pasábamos sentados.

    Sin embargo, en 3º de ESO nos tocó un profesor muy exigente y poco comprensivo, cuyo criterio para la nota del segundo trimestre era realizar las pruebas físicas atendiendo a un parámetro con las notas relacionadas con la puntuación sacada en las pruebas. Hicimos el llamado Test de Cooper pero modificado por el docente, ya que esta prueba consiste en recorrer la mayor distancia posible en 12 minutos , pero nuestro maestro nos explicó que debíamos darle 15 vueltas al patio (el cual era considerablemente grande, ya que albergaba 3 pistas de fútbol) en 20 minutos como máximo.
    Por si fuera poco, el profesor nos avisó que quien no realizara todas las vueltas dentro de ese periodo de tiempo estaría suspenso, lo que provocaba que muchos alumnos con condiciones físicas delicadas sufrieran mucha presión y nervios.
    Esto lo recuerdo como una mala experiencia, ya que veía a varios compañeros de clase sufrir para poder estar “ a la altura” del resto de compañeros y compañeras que tenían más facilidad.

    Exceptuando este caso, durante mi etapa escolar he disfrutado de la materia de Educación, en la cual, en alguna ocasión, los maestros organizaban una especie de “liga” de béisbol en cada ciclo, lo que dinamizaba el transcurso del curso.

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  91. La asignatura de Educación Física siempre me ha gustado mucho y no tuve experiencias propias malas, pero si vi experiencias mala en otros compañeros de mi clase que comentaré.

    Mi experiencia durante la etapa de Educación Primaria fue muy positiva, mi profesor siempre me inculco valores, como son el respeto, el compromiso, el compañerismo y la equidad. Además fue una época en la que practicábamos toda clase de deportes y juegos en los que todos solíamos sentirnos cómodos y disfrutábamos, también tengo que destacar que durante esta época mi actividad física y mi condición estaban muy activas debido a que fuera del horario escolar practicaba atletismo. Como conclusión de esta etapa, aprendí a jugar a diversas actividades y además se me inculcaron valores que hoy en día permanecen en mí.

    La experiencia en la etapa de Educación Secundaria, para mí volvió a ser positiva pero a la vez no, conseguía siempre buenas notas ya que siempre he estado muy implicada en el deporte y seguía manteniendo buena condición física, en esta etapa fue del horario escolar practicaba gimnasia rítmica. El problema estaba en la metodología que utilizaba el profesor, ya que durante todo el curso nos dejaba tiempo libre para hacer lo que quisiéramos sin supervisión ninguna y por supuesto sin valorar quién se implicaba y quién no hacía nada, luego había unos días que el seleccionaba para comprobar nuestra capacidad física, diseñaba pruebas que por supuesto no eran preparadas para personas que no tenían buena condición física, había pruebas de agilidad, velocidad, resistencia y fuerza, en las cuales no podías superar el tiempo que el marcaba para aprobar. Tengo que admitir que en mi caso personal no tenía problema en superar estas pruebas, pero he comprobado como muchos compañeros míos a pesar de su implicación no las han superado, y me parece que este profesor tendría que tener en cuenta la diversidad de cuerpos y de condición física que existen, y valorar sobre todo que implicación y actitud tenían los alumnos con la asignatura. La única manera que tenían de sacar la asignatura era a través del examen teórico.

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  92. Gabriel Fontalba 2º G

    La educación física es el momento en el que más me libero, es la asignatura en la que uno se siente niño, consigues evadirte d ella presion de los deberes, trabajos y exámenes del día a día.
    Las actividades y juegos de la asignatura, no nos vamos a engañar, el que a mi clase y a mi nos soltasen un balón de futbol durante toda la hora era un regalo del cielo, lo mejor que nos podía pasar,
    Al profesor que más cariño le guardo fue el que tuve en bachillerato, estuvimos medio curso bailando salsa y tengo que decir que fueron de las mejores clases que dimos, todos teniamos muchisimo interes en mejorar y al final de curso nos propuso hacer un got talent de bailes con todo lo que sabiamos, nosotros eramos participantes y jueces fue una muy buena experiencia

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  93. Mis experiencias en Educación Física tanto en primaria como secundaria siempre han sido muy buenas. He tenido docentes que por suerte me han enseñado muchísimas cosas sobre la asignatura y sobre la vida. He realizado muchísimos juegos cooperativos en los que participamos toda la clase, nos divertiamos, y aprendíamos cosas nuevas siempre. También estudiamos las partes del cuerpo, los tipos de deporte y mucha más teoría que lejos de hacerse aburrida se hacía muy divertida ya que los docentes eran magníficos. Sinceramente nunca he tenido ningún problema y todo lo que me llevo son aspectos positivos, quizás el único inconveniente eran las pocas horas lectivas pero claro, eso no depende del docente.

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Tarea Final: "Balance de la asignatura"

Estimad@s alumn@s,  Se acerca el momento de finalización de la asignatura y toca hacer balance sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje viv...